SE DAN CON TODO. “NO PAGO PARA QUE ME PEGUES”
Alfredo Bielma Villanueva
Alfredo Bielma Villanueva
“En política como en la guerra, todo se vale”, dice el conocido refrán, muy practicado por cierto por aquellos para quienes no hay ética que valga en el intento de conseguir los fines que se persiguen. La frase encierra cinismo, aunque representa una variable permanente en la arena política en la que se mueven quienes, paradójicamente, de conseguir el poder, tendrán bajo su encomienda la responsabilidad de alcanzar “el bien común”. Lo más curioso de esto es que, mientras aspiran a la toma del poder, obcecados en el intento de salir victoriosos y más preocupados por su subsistencia, difícilmente tienen en mente la manera en cómo realizar ése bien al que todos aspiramos.
Lo anterior no es una hipótesis sobre lo que se observa en la arena política pues para comprobarla bastaría con orientar la observación hacia la política local, aldeana, veracruzana pues, dicho sea con todo respeto. Para no quedar como esgrimista de un postulado práctico, (principio el kantiano, que es afirmar algo que no se puede probar), enfoquemos la atención en el más reciente show político escenificado en los foros del Congreso legislativo local.
No es afirmación falsa ni descubrimiento nuevo decir que en Veracruz ningún otro gobernador ha caminado como Fidel Herrera Beltrán sobre un piso sembrado de espinas en el desempeño de sus obligaciones. Aparentemente nada atribuible a su persona sino a los tiempos que corren, porque aquellos de la hegemonía partidista y del monolítico grupo político ya transcurrieron y, como las golondrinas de Becqer, no volverán. Ahora quien detenta el poder tiene que convivir con oposiciones, y en el peor de los supuestos hasta cohabitar con ellas en el gobierno, tal cual ocurrió en los tres primeros años de la administración de Fidel Herrera, durante los cuales se vio obligado a compartir y conceder canonjías a una oposición mas que beligerante en el Congreso.
Con la elección municipal y de legisladores de mediados de su sexenio (2007), en la que aplicó toda su experiencia y sapiencia electoral, el gobernador logró una consistente mayoría en el Congreso y un elevado número de ayuntamientos para su partido. Este resultado le permitió ensanchar los horizontes veracruzanos que durante tres años la oposición le mantuvo bastante estrechos, sobre todo en el centro y norte del Estado.
En el análisis habrá que recordar que Fidel supo maniobrar para obtener aceptables márgenes de operación en sus dos primeros años, a pesar de la atosigante oposición y gracias a la ingenuidad política del presidente Vicente Fox al que prácticamente “se comió” con el ingenio político que le caracteriza. Pero como no hay plazo que no se cumpla el foxismo terminó y devino un nuevo presidente, también de oposición al PRI, pero éste sí con experiencia y conocedor de la zoología política nacional, allí empezó nuevamente la cuesta hacia arriba para el gobernador veracruzano.
Por lo que se observa, por las razones que se quieran imaginar, a leguas se nota que con Felipe Calderón no hay química, a pesar de los esfuerzos que el gobernador veracruzano hace por paliar los efectos que esa anti sinergia pudiera acarrear; se requeriría cerrar voluntariamente los ojos de la razón para ignorar los signos que apuntalan esta hipótesis. Si se pidiera una prueba para iniciar la comprobación de este aserto bastaría con voltear hacia el activismo político de Miguel Ángel Yunes Linares, quien como Director del ISSSTE simplemente no podría mantener la movilidad de que hace gala si no contara con la aquiescencia de sus superiores en el esquema administrativo del gobierno federal.
Obnubilado estaría quien no advirtiera la relación distante con el presidente en las visitas que este ha hecho a Veracruz; atrás quedaron los despliegues de color encendido en las visitas presidenciales y se habla de una drástica disposición para que en las giras del primer magistrado se evite todo distintivo rojo, ya no es como con Fox el trato.
La actitud de oposición que adoptó en el Congreso local la fracción panista ante la comparecencia del gobernador es emblemática. Pero solo a quien no entienda el papel de una verdadera oposición la parecerá rara o hasta inapropiada la conducta de interpelar al gobernador en la forma en que lo hicieron. Simplemente se comportaron como lo han hecho el PRD, el PT y Convergencia con el presidente, por ejemplo. Y en este sentido, acá en Veracruz, la oposición panista ha experimentado en carne propia cómo se sataniza a quienes ejercitando su derecho a manifestar sus discrepancias, son objeto del acosos mediáticos y de otra índole.
Pero, por si alguna duda cupiera acerca de que en el “juego democrático” de las fracciones en pugna (grupo en el poder, grupos de poder vs. Grupos que aspiran al poder), ocasionadas por las fricciones afloran las complicidades que hay en ése submundo. Así nos enteramos que el famoso “Pipo” fue gestor de un generoso crédito que el muy obsecuente sector agropecuario estatal le concedió a un recomendado suyo. Así queda al descubierto el tráfico de influencias entre el gobierno y la “oposición”. Una cloaca en la que por cierto no sale bien librado el propio gobierno pues al hacer pública la nota evidencia su complacencia y olvida que “tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata”. Por cierto, éste affaire nos recuerda aquel “No pago para que me pegues” de López Portillo, cuando levantó la canasta a quienes lo hostigaban.
Cierto o no lo expresado por el dirigente panista, es una muestra más de que las hostilidades en la tenebrosa política se radicalizan y de que más temprano que tarde nos iremos enterando de más trapos sucios que se ventilarán al sol. Tiempos preelectorales que como ventoleras descubrirán aún más los vicios del empleo patrimonialista del poder ante una ciudadanía que no acaba de entender, pero que ya avizora, la gran distancia que existe entre el discurso oficial y la realidad cuando se habla de transparencia y otros asuntos.
El tema de las confrontaciones políticas entre fuerzas opositoras da para mucho más, el propio gobernador ha declarado que en la guerra que viene él mismo será objeto del fuego cruzado y de hecho ya le llegaron algunos petardos. Corresponderá a la ciudadanía habilitarse de un juicio crítico y barreras de sentido común para evadir los dardos mediáticos y poder sacar conclusiones acerca de lo que es cierto y dejar en el cernidero lo que es puro cuento.
Por lo pronto vayámonos acostumbrando a casos como el improvisado teatro infantil que hace de Alejandro Vázquez un perseguido político (trama infantil porque saben que constitucionalmente un diputado es inviolable en sus opiniones y no puede ser perseguido por lo que declare en función de su cargo, según el Art. 61 de la Constitución General y Artículo 30 en la local). Preparémonos también para escuchar lo que ya es comentario común acerca de la corrupción y malos manejos, aunque todo quedará en las suposiciones de siempre, que finalmente al concluir el sexenio pudieran aflorar como verdades en todo su esplendor, ya sabremos a quién le asiste la razón. Pero para entonces, como siempre ocurre, será demasiado tarde.
alfredobielmav@hotmail.com
Diciembre 2008