El Piso parejo y la paradoja política.

 


Alfredo Bielma Villanueva

CAMALEÓN

 

Si bien el proceso electoral 2016 comienza formalmente en octubre próximo en la entidad veracruzana, en los hechos no será sino la prolongación del proceso electoral de 2010 que por diversidad de circunstancias no se cerró el 1 de diciembre con la toma de posesión de Javier Duarte de Ochoa del gobierno de la entidad. Para sostener este aserto debemos remitirnos al reciente pasado, solo cinco años atrás, cuando Fidel Herrera lograba un punto para su proyecto transexenal: dejar un sucesor emanado del grupo de jóvenes que había “formado”.

Todavía más atrás, en 2008, cuando proyectó a Javier Duarte de Ochoa como candidato a diputado federal por Córdoba; en aquel entonces por obvias razones muchos poníamos en tela de duda la candidatura del Secretario de Finanzas al gobierno de la entidad, y acaso el propio precandidato estaba en esa tesitura. Fidel Herrera al final consiguió que el PRI postulara a su pupilo; no fue fácil aun para el experto en asuntos electorales y con todo el “pinche” poder que ejercía con alegría jarocha sacar adelante su proyecto, pero superó el reto; quizá por eso,  el líder panista, Cesar Nava, describía a Herrera Beltrán como un “Virrey Tropical que se ha apoderado de la vida, destino y recursos de miles en Veracruz”. Pero ese proceso previo estuvo enmarañado con acciones perversas para despejar el camino.

En la elección federal de 2006 uno de los candidatos al senado fue el licenciado José Yunes Zorrilla, cuyo perfil político, ya senador, lo hubiera convertido en una carta a jugar con fuertes probabilidades para ser candidato al gobierno de Veracruz en 2010, por tal razón se entorpeció su acceso a un escaño senatorial, y fue objeto del fuego “amigo” que propició su derrota electoral, entonces todo el mundillo político supuso de dónde provino el torpedeo contra Pepe Yunes, quien cual ave fénix se levantó y logró en 2009 una diputación federal.

Pero otro actor político de no menor peso obstaculizaba la idea hegemónica del Fidel Herrera, se trataba del entonces diputado local Héctor Yunes Landa, a quien no pudieron convencer para que se abstuviera de participar en la puja por la candidatura priista al gobierno estatal, lo que obligó al gobernador a redoblar esfuerzos y anular al diputado soledense.

Está visto que el Partido Revolucionario Institucional es bastante vulnerable cuando sufre divisiones a su interior, lo que sin duda había propiciado la movilidad de Héctor Yunes al convocar a sus no pocos simpatizantes a caminar en torno a su pre- candidatura. Fue una escaramuza en la que se demostró la fuerza de la estructura contra quien desatiende los lineamientos tirados desde el poder, porque el PRI se rige por consignas y de estas Héctor Yunes fue víctima propiciatoria cuando intentó registrarse como pre candidato ante la Comisión Estatal de Procesos Internos del CDE priista, que le negó el registro a pesar de las firmas presentadas ("me consta el respaldo dentro de la base y la militancia que ha logrado Héctor Yunes Landa", dijo el diputado Yunes Zorrilla). Al manifestarse contra lo que llamó “imposición” Yunes Landa declaró: "Veo el ánimo de mantener en posición de privilegio para la candidatura a gobernador, a alguien que tiene poco tiempo de militancia; que tiene una reducida experiencia". A Héctor Yunes Landa se cerraron las puertas de aquella candidatura cuando en marzo de 2010 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó la resolución de la Comisión Estatal de Procesos Internos del Comité Directivo Estatal del PRI, en base a que el número de firmas era insuficiente y miles de ellas no correspondían al padrón priista.

Para restañar heridas, la estrategia priista obligó al candidato Duarte de Ochoa atraerse al diputado federal José Yunes Zorrilla e integrarlo como coordinador de su campaña, con su incorporación, dijo, "se habla de la fortaleza y de la unidad que existe en el priismo veracruzano, lo que nos da la clara certeza del contundente triunfo que vamos a tener en las próximas elecciones".

Aquella campaña del PRI en 2010 contó con la adhesión de Gerardo Buganza, quien el 3 de marzo de 2010 había renunciado al PAN una vez que este partido postuló a Miguel Ángel Yunes Linares; entonces Buganza declaró que se entrevistó con Fidel para que le dieran la candidatura del PRI, para que hubiera un ex panista en el PRI; el 21 de abril creó la Asociación Civil "Generando Bienestar" junto con Sergio Penagos García. "De que gane Duarte, yo me encargo", fue la divisa de esta asociación “porque Javier Duarte de Ochoa es el mejor candidato que hoy tiene Veracruz”, con la estrategia de sumarse a la campaña “e incluso hacer otros eventos donde a Javier no le dé tiempo de llegar". Ya encarrerado le echó flores a la bursatilización porque con ella “Veracruz creció económica y socialmente y los panistas aprobaron su desarrollo porque siempre fue el mejor esquema de financiamiento…”.

Desde aquellos tiempos José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa no han cesado sus iterativos recorridos por la entidad veracruzana, primero para conseguir la candidatura al senado, luego como candidatos al escaño senatorial, y a continuación como senadores “informando” de sus acciones a la ciudadanía veracruzana. Duarte es gobernador y Buganza se apresta a convertirse en candidato “independiente”, después de cinco años de servirle a la “mafia” priista “que le impidió” llegar al gobierno en 2010.

Sólo para no dejar en el aire la pregunta: si al frente del gobierno de Veracruz estuviera Héctor Yunes Landa, José Yunes Zorrilla o Miguel Ángel Yunes Linares, ¿se hubiera permitido la premura sucesoria? ¿Fue cuestión de estilo, o quedó fuera de control? De cualquier manera, el tema ha servido para desviar la atención ciudadana respecto del otro gran problema del gobierno y los veracruzanos: la deuda pública y el marasmo de una gestión administrativa atónita ante una realidad adversa.

alfredobielmav@hotmail.com                       sociedadtrespuntocero.com

26-julio-2014.

 

 

 

 


Tomás Ruiz, sin plataforma de despegue

 

Alfredo Bielma Villanueva

 

El titular de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública, Tomás Ruiz, ya expresó su interés por participar en la puja priista para la candidatura al gobierno bisiesto de Veracruz 2016-2018, tal fue una de las premisas que valieron para que aceptara venir a “rescatar” esa dependencia que en caída para arriba dejaba Gerardo Buganza para incorporarse a la Secretaría de Gobierno. Esto último nos deja meridiana idea de las incongruencias que se han producido en estos últimos años en el sector público estatal porque, de ser cierto lo que Tomás Ruiz aseveró en entrevista con Edgar Hernández, ¿por qué premiar a Buganza regresándolo a una Secretaría clave si supuestamente no pudo con el cargo que dejaba y su sucesor venía a “rescatar”?

El hecho incontrovertible es que Tomás Ruiz ya está en una responsabilidad burocrática que le permitirá moverse por todo el territorio veracruzano, pero el cargo que ahora ocupa tiene sus bemoles porque, si bien su funcionamiento es de importancia toral para el gobierno y para la población veracruzana, no tendrá oportunidad de hacer mucho, simplemente porque no hay dinero. Para mala fortuna de Tomás Ruiz, no podrá ser generoso en la oferta porque la gente está cansada de incumplimientos y en lo que respecta a su ramo existen decenas de minutas de acuerdos sin cumplir.

En marzo del año en curso el gobernador Duarte de Ochoa ofreció que se concluirán los proyectos iniciados durante este periodo de gobierno, no dijo cuáles pero entre otros están: la Torre Pediátrica de Veracruz, los hospitales de Perote, Nautla, Coatzacoalcos y Papantla; la remodelación del Centro de Especialidades Médicas de Xalapa, el Hospital Civil de esta capital, el Regional de Veracruz, el de alta especialidad de Coatzacoalcos; las autopistas a Los Tuxtlas y la Córdoba-Xalapa, el Túnel Sumergido de Coatzacoalcos, los caminos, carreteras y puentes etiquetados por el FONDEN, con su validación el gobierno cerraría con broche de plata los próximos 16 meses que faltan para concluir la gestión de gobierno, ¿podrá cumplir Tomás Ruiz y de esa manera comprar el boleto para la rifa? No se requiere de bola de cristal para concluir que no podrá hacerlo, porque si persiste en candidatearse tendría que renunciar en los primeros meses de 2016.

Pero, como pudo, Tomás Ruiz ya “resolvió” el tremendo asunto del túnel de Coatzacoalcos, una obra cuyo excedido costo rebasa los 4 mil millones de pesos, pagados con dinero producto del sacrificio del pueblo veracruzano, irresponsablemente administrados porque hasta ahora nadie explica por qué se llegó a suma tan estratosférica sin haber puesto dique al dispendio y la corrupción que implicaba. Aunque ya lo explicó muy claro la Auditoría Superior de la Federación Federal: “La fiscalización, transparencia y sanción administrativa y penal son herramientas que aún no han logrado penetrar en los gobiernos locales, con lo que se explica el recurrente desvío de recursos y su utilización inadecuada”.

Es larga ya la historia de esta obra condenada a la opacidad más escabrosa, pero en Junio Tomás Ruiz dio la primicia: “Nos volvemos de alguna manera socios al compartir los ingresos a partir de ese nivel, ya acordado del 12 por ciento” con Carso, imagínese usted lo orgulloso que debemos estar, pues ¡ya somos socios de Carlos Slim! Cuya empresa impuso el plazo para administrar las ganancias, 45 años, ni más ni menos.

Pero esa solución pragmática no debe encubrir el daño patrimonial, ni es posible consentir el borrón y cuenta nueva, porque se registra un presunto daño patrimonial acumulado de 2009 a 2013 por mil millones de pesos y en ese ajo están varias joyitas del quehacer público veracruzano. Da grima saber que la construcción del paso entre el Canal de la Mancha, con una extensión de 50 kilómetros, lo hicieron en dos años, y éste, que es de 500 metros ya lleva casi 10 años,  aunque usted no lo crea.

Ese es el berenjenal en el que se mueve Tomás Ruiz, que difícilmente le servirá de plataforma de lanzamiento pues se asemeja a un trampolín sin resortes. Ahora acaba de anunciar la pronta inauguración del libramiento de Cardel, el mismo que “inauguró” en agosto de 2010 Fidel Herrera después que en marzo de ese año había pagado 16 millones de pesos por derechos de vía para la construcción de esa obra cuya inversión requirió 450 millones de pesos, cifra expresada por el gobernante del discurso hiperbólico. Pero la falsedad resultaba obvia, porque una semana después inauguraba el bulevar “Riviera Veracruzana”, de 4 carriles y camellón central, con una longitud de 9 kilómetros e inversión de 270 millones de pesos, es decir, costó menos que lo anunciado para el libramiento de Cardel.

He allí el patético reto de Tomás Ruiz, a quien parece no le alcanzará el impulso, porque los 2 mil millones de pesos que anuncia para obras en este año al que le quedan cinco meses difícilmente se concretarán; su sitial está sobre arenas movedizas en las que mientras más se mueve quien allí cae, más se hunde.

alfredobielmav@hotmail.com   sociedadtrespuntocero.com.


Nuevas Empresas en Veracruz

 

Alfredo Bielma Villanueva


CAMALEÓN

 

Corrían los primeros meses del gobierno encabezado por Javier Duarte de Ochoa, su Secretario de Desarrollo Económico, Erick Porres Blesa, quizá influenciado por el lenguaje hiperbólico del predecesor de Duarte, aseguró: “lo que tenemos registrado del 1 de diciembre al día de hoy son inversiones, ya hechas realidad en el Estado, por cinco mil millones de pesos, en 282 nuevas empresas” en diversos puntos de la geografía veracruzana; destacó que, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, dichas empresas habían generado 22 mil 388 empleos de diversos sectores.  Explicó que las empresas fueron particularmente de comercio, servicios, construcción y transformación, entre las que destacan: Starbooks, la ampliación de Tenaris Tamsa, Cemex y Aurrera. A ese ritmo todo pintaba muy bien pues era el resultado de solo seis meses de trabajo.

Ese mismo año, 2011, el gobernador informó que la petrolera brasileña Petrobras invertiría en la entidad 11 mil millones de dólares en operaciones internacionales de exploración, producción y refinamiento de petróleo, hasta el año 2015. Que esa empresa generaría miles de empleos en el sur de Veracruz por medio de Braskem a través del proyecto Etileno XXI.

Para febrero de 2012, el Secretario de Desarrollo Económico reveló que se habían abierto 525 pequeñas y medianas empresas con una generación de 3 mil 573 empleos en 78 municipios. Meses después, en su comparecencia ante el Congreso, noviembre de 2012, Erick Porres informó de la creación de tres mil 500 pymes, había un “avance de 11 lugares en el Ranking Nacional de Competitividad” según el estudio Doing Business del Banco Mundial, y a través del programa Mil Empresas se registraron “más de 450 inauguraciones, ampliaciones o primeras piedras de empresas medianas y grandes con una histórica inversión de más de 53 mil millones de pesos” y que de los 200 mil nuevos empleos en Veracruz, más de 70 mil correspondieron a los generados por la inversión privada directa; presumió que con estas cifras la administración estatal alcanzaba en tan sólo dos años casi la mitad de lo planteado para todo el sexenio (es mera coincidencia con lo de Fidel Herrera cuando aseguraba que en tres años ya había cumplido las metas fijadas a seis). Todo era en grande y se ofrecía cumplir la meta de construir cuatro parques industriales en la entidad.

Predispuesto a creer que Etileno XXI es lo mejor que ha pasado a Veracruz, o al menos la empresa de mayor calado instalada en estos años, empresarios veracruzanos cuestionaron a Porres Blesa porque desatendía la posibilidad de que se instalaran otras de no menor importancia; así lo destacaron en abril de 2013 socios de la AMDA que señalaron la poca disposición de las autoridades del ramo para aperturar empresas del rubro automotriz; el Secretario respondió que “se prevé el establecimiento de al menos una armadora de autopartes y vehículos automotores en algún municipio de Veracruz”. Pero esa posibilidad a estas alturas se ha desdibujado porque Mazda, Toyota y AUDI ya pasaron de largo hacia Puebla, Querétaro y Guanajuato, aunque Porres Blesa insiste en Etileno XXI: "Son 4 mil 500 millones de dólares. Nosotros cuando vemos un anuncio de alguna armadora en equis o ye estado, nos da mucho gusto, pero son inversiones de mil, mil 100 millones de dólares, lo cual es buenísimo, por supuesto, pero aquí tenemos 4 ó 5 proyectos de éstos en uno solo", como se advierte, la “lógica” es impecable.

Para 2013, según Porres Blesa, Veracruz había recibido una inversión de 14 mil millones de pesos y se crearon 9 mil pequeñas y medianas empresas, por lo que auguró que se rompería el record histórico de inversión directa en el año, “vamos en la empresa 559 de estas grandes inversiones que hemos estado atrayendo al estado”. Aseguró que las pymes se estaban abriendo más que en otros estados del país, “cuando en más de la mitad del país se están cerrando”. En cuanto a las inversiones, informó de 67 mil millones desde que empezó la administración de Javier Duarte de Ochoa; “estamos hablando de 27 mil millones el primer año, 28 mil el segundo año y la cifra de este corte para este año estamos arriba de los 14 mil, lo que indica que cerraremos arriba de los 27 mil”; las inversiones eran del área energética, logística y el campo y se han dado en el puerto de Veracruz, Boca del Rio, Córdoba, Orizaba, Minatitlán, Nanchital y Coatzacoalcos.

En este 2015 Erik Porres anunció en febrero “compromisos de inversión” por 11 mil millones de dólares para la zona sur del estado “para los próximos cinco años” (solo en los tres primeros meses llegaron 8 mil millones de pesos, se abrieron 60 empresas de capital nacional y exterior); “para Veracruz será un año positivo, ello pese a la economía internacional, pese a la fluctuación del peso del petróleo y pese a las medidas preventivas que se están teniendo en el gasto corriente del gobierno federal”.

El optimismo del Secretario de Desarrollo Económico del gobierno del estado es proverbial, se refleja en las cifras que proporciona sobre el desarrollo económico de Veracruz, y pregona: “Las buenas noticias es que en estos cuatro años y medio de la administración de Javier Duarte han sido de estabilidad económica, de crecimiento. Se ha tenido la mayor inversión directa de toda la historia de Veracruz, como la quieran medir”.

Debido a que nosotros queremos medir desde la realidad, en esa perspectiva obtuvimos respuestas muy diferentes, conviene aclarar que no acudimos a lo obvio porque en ocasiones resulta engañoso, sino a cifras duras que contrastan con la muy alegre visión del referido Secretario. El Observatorio Económico que dirige el Maestro Hilario Barcelata, asegura que en 2014 Veracruz sufrió un severo decremento de -3.9% en el sector agropecuario, lo que representa un estancamiento en el campo veracruzano otrora paradigma de producción. Y en cuanto a crecimiento económico, Veracruz está lejos del porcentaje que tuvieron en 2014 Aguascalientes: 11.3%; Querétaro, 6.4% o Nuevo León 4.7%, que por esta razón tienen niveles de pobreza más bajos. Aguascalientes, Querétaro, Zacatecas, Michoacán y Guerrero han alcanzado un crecimiento económico (6%), más allá del crecimiento nacional (2.1%).

Por otro lado, la organización “¿Cómo vamos?” dio a conocer el resultado de su investigación sobre el crecimiento económico del país y de las entidades federativas, respecto de nuestra entidad señala que “la generación de empleos es alarmante, el estado debe crear 13 mil 100 empleos formales por trimestre, pero la cruda realidad marca con rojo apenas 1,570 plazas de trabajo formales abiertas en el primer trimestre del 2015, es decir, solo 2.5% de lo que debería crearse. Aún más, el Producto Interno Bruto per cápita de Veracruz es de $59 mil 893, mientras que en Nuevo León asciende a $380 mil 689 (6 veces superior); en el ranking de competitividad, Veracruz está ubicado en el lugar 26, Nuevo León está en primer lugar. El índice de pobreza alimentaria en Veracruz es de 28.0 (1 millón 990 mil 503 habitantes); en NL es 3.6 (152 mil 804 habitantes); el índice de pobreza patrimonial en Veracruz es de 59.3 (4 millones 216 mil 024 habitantes) y en NL 27.5 (1 millón 152 mil 753 habitantes). Con estas cifras, cualquier intento de disimular la realidad es muy complicado.

alfredobielmav@hotmail.com         sociedadtrespuntocero.com

12-julio-2015.

 

 

 

 


Minutas y bloqueos

 

Alfredo Bielma Villanueva

 CAMALEÓN

Para nadie es un placer verse afectado por un bloqueo de calle o de carretera debido a una protesta pública en la que nada se tiene que ver. La molestia en contra de quienes de esa manera muestran su inconformidad se hace manifiesta, y no es para menos. Pero estas contrariedades son producto de un síndrome acentuado en la realidad veracruzana de los últimos años, tienen origen en un sistemático incumplimiento del gobierno del estado a las demandas de una población en la que se despertaron grandes expectativas de un futuro promisorio que no se concretó en los hechos de estos últimos años.

 

La sequía económica que aflige al el gobierno no permite inferir otras conclusiones, ya que la única vía para conseguir dinero es el préstamo, es decir, recargar aún más la onerosa deuda pública, circunstancia que obliga a deducir también que este gobierno prácticamente ya cerró las cortinas, pues aunque en el discurso se exprese lo contrario el dato duro de la realidad lo confirma ¿qué podrá hacer en estos últimos 16 meses del periodo de gobierno teniendo encima un proceso electoral para formalizar el relevo y con un presupuesto federal de base cero que cancela cientos de programas y rebaja el envío de participaciones a las entidades federativas? Y esto último es particularmente más grave para Veracruz y otras entidades con deuda pública elevada pues, como es el caso nuestro, un alto porcentaje de las participaciones federales ya está comprometido por créditos anteriores. 

 

Sería prosaico asegurar que lo peor está por venir, pues un gobierno en vísperas de su conclusión carece del impulso de sus inicios, políticamente ha perdido vigor, aunado a problemas insolutos que se han venido acumulando potenciando una mayor tensión social. Y de estos no son pocos en la entidad veracruzana, porque aparte de la inseguridad pública casi generalizada que agobia a la población y per se forma un grueso expediente, están otros de no menor importancia social que permanecieron en el rango del cumplimiento por minuta, y que ya añejos generan la fuerte presión que gravitará en los últimos meses sobre la gestión duartista.

 

Vayamos a la realidad: el miércoles se produjo en la autopista México-Veracruz el enésimo bloqueo carretero, fue organizado por pobladores de Soledad Atzompa hastiados por el incumplimientos de compromisos previamente contraídos, avalados en minutas cuyos firmantes por el cargo público que desempeñan debieron ser garantía de su ejecución.

 

Como este, otros muchos permanecen en expedientes sin cumplir. Allí está el caso ya clásico de la Presa Yuribia, el dolor de cabeza permanente en el sur del estado, pesimamente negociado desde 2005 con vecinos de Tatahuicapan en base a costosas erogaciones que sólo son paliativos y terminan por prostituir corrompiendo a la gente de la sierra de Soteapan al proporcionarles dinero fácil. De cualquier manera, porque no cumplían con los acuerdos, el 7 de marzo de 2012 bloquearon por muchas horas la autopista Isla-Minatitlán, con análogas implicaciones en lo ocurrido este miércoles en la México-Orizaba.

 

Todo ese estropicio es producto de compromisos acordados en minutas que se han ido acumulando y agravándose por el viciado método del aplazamiento, cuya raíz está en la falta de recursos económicos.

 

Revísense los compromisos contraídos por los negociadores del gobierno en Tatahuicapan en 2005 y se descubrirá que la mayoría están pendientes ocho años después.

 

Más cercano tenemos la noche del 27 de enero del año en curso cuando 32 agentes y subagentes municipales de Zongolica y Mixtla de Altamirano se entrevistaron con Gerardo Buganza Salmerón a quien platearon asuntos sobre la infraestructura carretera en la sierra; los acompañó la alcaldesa de Mixtla de Altamirano, María Angélica Méndez Margarito; minuta de por medio concluyó la reunión tras la que agendaron que el 9 de febrero se iniciarían los trabajos del puente Atlahuitzia; en tanto que el 16 de febrero se reiniciarían los trabajos en el camino Temaxcalapa-Chicomapa-Laguna Chica, también se rehabilitaría el camino Piedras Blancas-Hostoc, y La Quinta-Apanga-Zacaloma; además de Totolacatla-San Sebastián, así como la culminación del camino Mixla-Tlaxcantla. De este compromiso ni el 50 por ciento se ha cumplido. 

 

Pero ya todo es cuestión de minutas recicladas, simples analgésicos que solo encubren el mal, para nada resuelven. En Mixtla de Altamirano la presidenta municipal ha declarado su inconformidad porque los recursos del FONDEN no le llegaron. Se acordó que cinco caminos serán con asfalto y 15 serán revestidos, pero se antoja muy difícil que vayan a concretarse, atendiendo las difíciles circunstancias financieras por las que atraviesa la administración pública estatal.

 

En Los Tuxtlas, en lo que va del año han obstruido en tres ocasiones el tramo carretero San Andrés-Catemaco, o sea tres minutas contemplan los compromisos suscritos con la Organización del Gobierno Autónomo Indígena.

 

Del 15 al 24 de septiembre del año pasado pobladores de Motzorongo tomaron la carretera Motzorongo-Tezonapa, intervino Gerardo Buganza, que estaba en la SIOP y se firmó la minuta correspondiente con acuerdos muy precisos: reiniciar la segunda etapa del drenaje que se había dejado inconclusa; respecto al camino Omealca-Tezonapa la dependencia rehabilitaría los tramos más dañados, en tanto se aprueba un proyecto de una carretera de 25 kilómetros de Motzorongo a Laguna Chica cuyo costo asciende, a precios actuales, a 180 millones de pesos, se firmó el compromiso de construirla a partir de este enero. Nada se cumplió.

 

Este es solo uno de los paquetes que recibirá quien llegue al gobierno en 2016, agregase el del campo en donde el abigeato sienta sus reales, una economía con pírrico crecimiento, un elevado segmento poblacional que concentra la pobreza, le quedará el consuelo que lo de la inseguridad es asunto de casi todo México. Para aquellos que se apuntan para la sucesión con el inercial propósito de beneficiarse en el cargo, porque este ha sido el paradigma en los últimos años, habrán de saber que Veracruz ya no aguanta más peso que el que lleva.

 

  alfredobielmav@gmail.com

 

 

Oterociudadano.org.mx

 

Ahora también en   sociedadtrespuntocero.com