LA SUERTE DE LO ACCESORIO

Por Alfredo Bielma Villanueva



No se requiere de ninguna bolita mágica ni mucho menos de ser experto en materia de finanzas públicas para deducir y predecir, según lo que se ve, el grave predicamento en que se encuentra la mayor parte de las tesorerías municipales del Estado de Veracruz. Como es común, la suerte de lo principal la corre lo accesorio, ocurre que las finanzas municipales veracruzanas están, sino peor, en semejante situación a la que guardan las estatales, un fenómeno que se veía venir desde que se les empujó a entrarle a la bursatilización de su 20% correspondiente al impuesto a la tenencia y uso de vehículos.

La carnada fue el cuento de que con ese recurso adicional se acrecentaría la infraestructura municipal, pero en el fondo subyacía la idea de hacerlos cómplices de un tremendo desatino, acompañado por la ligereza con la que el congreso local autorizaba nuevos préstamos bancarios y, casi simultáneamente, los órganos de fiscalización creados para evitar que los munícipes se vayan al baile mostraron su espléndida capacidad de omisión.

Cualquier vecino del municipio veracruzano que usted escoja podría comprobar que el recurso adicional recibido por concepto de aquella bursatilización no se refleja en la realidad y mucho menos queda constancia de aquél programa peso por peso que el gobierno estatal les ofreció para motivarlos a bursatilizar.

Desde abril de 2008 empezó a fortalecerse la campaña para que los municipios veracruzanos se animaran a bursatilizar en la Bolsa Mexicana de Valores su 20% del Impuesto Sobre tenencia o Uso de Vehículos, a un plazo de 30 años. Con ese procedimiento se allegarían recursos por mil quinientos millones de pesos adelantados, por lo que los alcaldes que inician a partir de 2011 ya no recibirán más dinero de este impuesto, “aunque la obra pública allí quedará”, se dijo. Es decir, se trataba de conseguir dinero del futuro para hacer obras por adelantado.

“Con el dinero al que tendrán acceso se realizará la mayor inversión en infraestructura que se haya realizado en la historia de la entidad veracruzana”, se dijo en las esferas gubernamentales; todo para generar obra pública “de impacto social”.

En su proverbial estilo Fidel Herrera promovía (2-V-2008) la bursatilización aquí referida anunciando que con ello se tendrían recursos para sanear el Río Sedeño: “se trata de 23 millones de pesos que se ha exhortado a conseguir por la vía de la bursatilización del 20 por ciento de la tenencia y que si por alguna razón no se lograra activar esa posibilidad, lo tomaríamos de la bursatilización ya realizada por el gobierno estatal”. Por supuesto, también proverbialmente hubo bursatilización pero no saneamiento del río Sedeño.

Por inspiración propia o a petición de parte, el alcalde xalapeño aseguraba que el Ayuntamiento a su cargo “duplicaría su presupuesto anual gracias a la bursatilización del 20 por ciento de los recursos municipales del Impuesto a la Tenencia Vehicular… precisó que con el aumento del recurso el municipio impulsaría la construcción del puente Chedraui Caram, el puente Galaxia, la pavimentación de calles en colonias de la periferia, así como la construcción de cinco distribuidores viales…Velasco Chedraui informó que el presupuesto anual del Ayuntamiento de Xalapa es de más de 140 millones de pesos, a los cuales se sumarán los 168 millones de la bursatilización. No obstante y considerando los 130 millones solicitados a Banobras y el adelanto del 25 por ciento de las participaciones federales, el municipio ejercerá 450 millones de pesos en todo el año”. Ni más ni menos pero, al final de la jornada, ¿donde está el puente Galaxia y los cinco distribuidores viales de que habló en junio de 2008? ¿Y el rastro municipal “de primer nivel” que se construiría con ese dinero? ¿Dónde quedó tanto recurso público que, según el munícipe xalapeño administraría? ¿Dónde quedó el Puente sobre “Los Lagos”, allá por el Águila que se anunció se haría con el recurso bursátil; y donde los 50 millones de pesos “etiquetados para el programa de reencarpetamiento asfáltico”?

De las obras “adelantadas” en Xalapa, uno de los municipios mas endeudados del Estado, destaca la “remodelación” de un tramo de la avenida Ávila Camacho que con un elevado costo de 24 millones de pesos se presentó a la ciudadanía como una obra que modernizaría a la capital estatal; según la fábula el costo sería elevado porque iban a quitarse los colgajos de cables de la electricidad para instalar el cableado subterráneo. Seña de los tiempos, eso fue una gran mentira en despoblado porque los vecinos de esta capital día a día podemos observar el racimo de cables a la intemperie que “adornan” esa “modernizada” vía citadina. En Poza Rica y en Iztaxoquittlán aún se preguntan donde están las obras que, tal parece, cuentan con el prodigio de ser invisibles, un fenómeno multiplicado en todo el Estado.

¿ Donde quedaron los 150 millones de pesos que se agenciarían con el esquema bursátil para proyectos ecoturísticos, entre los que se encontraba la construcción de la carretera costera de Los Tuxtlas (inaugurada por Miguel Alemán), que durante la euforia roja anunció Jorge Carvallo en su carácter de asesor técnico del Programa de Bursatilización? (4-VI-2008)

Con los 12 millones que le corresponderían por concepto de esta bursatilización, ¿pagó el Ayuntamiento de Alvarado su deuda de 5 millones de pesos que heredó de la administración que le antecedió y el resto efectivamente lo utilizó para obra pública? Al menos así aseguró que haría.

¿El Ayuntamiento de Cosamaloapan deja la gran obra pública que presumió con los recursos de la bursatilización, adicionados a los 40 millones de pesos que solicitó en préstamo a Banobras? (31-V-08) Las administraciones municipales de Minatitlán, Acayucan, Hueyapan de Ocampo, entre otras decenas de municipios veracruzanos, son prístinos ejemplos de ineptitud y de presunta corrupción.

Ante la problemática que se avecina, ahora que se recrudece el problema municipal veracruzano en vísperas del relevo de mandos edilicios sobran las preguntas sin respuestas y no salimos del asombro cuando recordamos aquella declaración de un ínclito político de la fidelidad que presumió: “Por primera vez desde que hay Ley de Planeación Veracruz es una entidad perfectamente planeada en lo estatal y en lo municipal, los 212 municipios cumplieron en tiempo y forma con estos planes”. Quien así se expresó tomará posesión como alcalde y por lo mismo podrá comprobar hasta que grado sirvió la untosa Ley de Planeación y la liberalidad con la que actuaron los munícipes que ahora no saben qué hacer con las deudas que heredan, sin infraestructura al frente que la justifique. ¿Será penada la ineptitud de los alcaldes que incurrieron en desvío o, semejante a cuanto ocurre en el orden estatal, simplemente se esquematiza con: “el de atrás paga”?

alfredobielmav@hotmail.com.
Diciembre 2010