LA SUCESIÓN 2010

Por Alfredo Bielma Villanueva



La elección intermedia ya está a la vuelta de unos días; según los pronósticos adelantados el Partido Revolucionario Institucional pasará de ser la tercera fuerza política a donde la relegó el resultado electoral de 2006, a la primera por el número de diputados que se estima superarán a los que obtendrá el Partido Acción Nacional, que hoy hace gobierno. También se disputan gobiernos estatales y se presume que el PRI pudiera recuperar San Luís Potosí, aunque tiene pendiente el resultado de Sonora que pudiera ser negativo a costa del lamentable deceso de 48 niños por el incendio en una guardería. Querétaro tendrá-dicen- un final de fotografía, Nuevo León para el PRI y Campeche marca un cerrado final. Pero más que especular sobre lo que allí acontecerá lo mejor es esperar el resultado.


En lo que a Veracruz corresponde es indudable que lo que observamos en este proceso electoral es un pálido anticipo de lo que será la confrontación electoral de 2010 por la que elegiremos a un nuevo gobernador. Si juzgamos por lo que ahora sucede ya podremos imaginar un proceso electoral inédito por todo lo que significa para las partes en contienda.


Pudiérase decir que este es un round de sombra, apenas de entrenamiento; una introducción al infierno político. Ciertamente, y sin ánimo de parecer catastrofista, hasta el pronóstico del más aguerrido se quedaría corto.


¿Qué bases hay para presumir un proceso electoral conflictivo en 2010? A las pruebas me remito, dicen en el llano: Para nadie medianamente enterado es un secreto que en el 2004 el gobernador Miguel Alemán ya tenía definido quién sería el candidato del PRI al gobierno del Estado. Lo arropó al mejor estilo de Ruiz Cortines y para encubrir su jugada se encartó con varios “pre-candidatos”, que si bien no necesariamente tenían un valor entendido si presumían cuál era la jugada. Pero ni Gustavo Carvajal ni Miguel Ángel Yunes se tragaron ese hueso y denunciaron públicamente el favoritismo de Alemán hacia Fidel Herrera Beltrán, su “tapado”.


Del resultado de aquel proceso de selección devino una elección más que difícil, en la que de no ser por el apoyo total del gobierno al PRI y de que indudablemente Fidel era en ese momento el mejor candidato para ganar, pasando por la participación de Dante Delgado cuya candidatura le quitó al PAN sustantivos votos en la conurbación Veracruz-Boca del Río, quizás en este momento fuera el PAN quien se aprestara a defender su posición como gobierno. Pero como el hubiera no existe, el gobernador es Fidel Herrera Beltrán y su partido, el PRI, se apresta a refrendar el triunfo en Veracruz.

Permítasenos apelar a que coincidamos en que las actuales condiciones políticas no son ni con mucho y acaso ni se parecen a las del 2004. Aunque es del ámbito mas subjetivo y no hay bolita mágica que lo dilucide, pensar que Fidel Herrera en este momento solo tiene un candidato para la gubernatura sería pecar de ingenuos, porque el panorama no es muy halagüeño que se diga. Alemán llegó al fin de su mandato con serias fricciones al interior de su partido y con dificultades financieras pero pudo sostener el timón, 26 mil votos de diferencia hacen la mejor constancia.


Ahora, ¿cómo llegará Fidel al momento de la elección? ¿Podrá maniobrar con la libertad que tuvo en las elecciones intermedias del 2007? A juzgar por lo que ahora se ve, será prácticamente imposible. Como todo lo que sube, baja, es pertinente la pregunta ¿podrá mantener Fidel Herrera en el fin de su gobierno los altos índices de aceptación que le dan algunas consultas de opinión? ¿Cuántos de los “fieles” de ahora le seguirán entonces? Recordemos que el poder desgasta y cuando éste está en declive, como quien se está ahogando, al desgastarse el poder jala a quien lo detenta.


Además, en el caso particular del actual gobernador se presume que mas temprano que tarde le empezarán a brotar con más fuerza las manifestaciones de protesta por aquellas promesas que no han sido cumplidas y que por cierto no han sido pocas. Alemán tenía en su equipo a colaboradores que le operaron más que bien la campaña priísta. Que lo digan Alejandro Montano, Flavino Ríos y Héctor Yunes Landa. Recuérdese que el equipo cercano al candidato hizo agua muy pronto, a juzgar por las serias recriminaciones del día de la elección.


La determinación de la cúpula del PAN por ganar Veracruz es más que evidente y ante esta consideración hay quienes especulan que en el “sálvese quien pueda” el PRI pudiera buscar una alianza con Convergencia, concretamente con Dante Delgado, y así sumar las fuerzas necesarias para afrontar la avalancha que viene. Por otro lado, ¿Quién será el aspirante mejor ubicado de los que tiene el PRI que vaya a enfrentarse a una auténtica batalla electoral? Nada hay oculto bajo el sol y se pueden mencionar: Duarte, Javier; Manzur Ocaña, Salvador, Mota Hernández, Adolfo, Yunes Landa Héctor, Yunes Zorrilla, José, Zúñiga Martínez, Américo, etc. De entre ellos pudiera salir la carta con la que Fidel y el PRI se jugarán el futuro. Unos más que otros tienen la experiencia para desempeñarse con éxito en la campaña, su perfil lo empezaremos a vislumbrar después de concluido el proceso electoral del 5 de julio, que culminará con la última palabra que diga el tribunal de la materia.


Don Daniel Cosio Villegas narra lo que le describió un cercano colaborador de Don Adolfo Ruiz Cortines acerca de las maniobras que este desplegó para sacar adelante la candidatura de su Tapado, López Mateos. Dice que el del relato usó un cuento de León Tolstoi para describir el asunto:

“El Zar de todas las Rusias tiene una necesidad inaplazable de hacer llegar a su adelantado en Siberia unas instrucciones urgentes, y tras de cavilar a quién le daría el encargo, escogió a uno de sus ayudantes de campo porque era el único capaz de entender que un encargo del Zar tenía que cumplirse sin importar incluso el sacrifico de la vida. Partió en pleno invierno, acomodado en el consabido trineo, acompañado de su esposa, dos hijos menores y una sirvienta. No pasaron muchos días sin que se presentara la primera jauría de lobos hambrientos dispuestos a echarse sobre el trineo y sus ocupantes. Para evitarlo, el ayudante echó del trineo a la sirvienta, a quien devoraron los lobos dejando a los demás continuar su viaje. Aparece después otra manada, y entonces la esposa se brinda como víctima con la esperanza de que los hijos se salven; pero no fue así, porque una tercera y una cuarta jauría de lobos acometen el trineo, y así, uno tras otro, los dos hijos son devorados. Pero el ayudante de campo logra llegar a su destino y cumplir el encargo de su Zar. Pues bien, Don Adolfo fue echando de carnada a Ángel Carbajal, a José López Lira, a Ignacio Morones Prieto y a Gilberto Flores Muñoz, para quedar Adolfo López Mateos como el único vivito y coleando”.


Dos de entre quienes aspiran por el PRI destacan por su indiscutida experiencia y entre ambos uno guarda cierta ventaja por razones de su actual encargo. Héctor Yunes Landa y Francisco Yunes Zorrilla tienen el invaluable aunque indeseado antecedente de cargar con una derrota electoral, los dos han demostrado coraje y se han sabido levantar, ahora se encuentran en aptitud de competir para obtener el honor de gobernar Veracruz. Hasta el momento Héctor es quien trabaja abiertamente para forjarse sus circunstancias y lo hace demostrando lealtad y apego a quien manda, un punto a su favor. De José Yunes una vez ganada la diputación seguramente empezaremos a conocer su siguiente estrategia. Adolfo Mota vigila desde su otero las condiciones de la contienda y los tres que les siguen pudieran tener mano en el sentimiento del gobernador; pero habrá que esperar lo que le dicten el pensamiento y las circunstancias.


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Junio 2009