EL GRAN PRESTIDIGITADOR

Por Alfredo Bielma Villanueva



Por lo visto, aquella recomendación que le atribuían al presidente Ruiz Cortines con la que exhortaba a los gobernadores de “Construye que algo queda”, fue cumplidamente implementada durante el gobierno de Fidel Herrera en Veracruz, solo que aquí se trastocaron los términos porque quedó poca obra- y no muy buena, por cierto - y anda volando mucho dinero.

En realidad a nadie debiera sorprender la basura que está brotando a medida que transcurren los días acerca de las malas artes utilizadas por buena parte del equipo que integró el desgobierno encabezado por Fidel Herrera Beltrán en Veracruz. Allí sí se demuestra que nada nuevo hay bajo el sol. El ex gobernador maniobró impunemente, como pudo y quiso; a los ciudadanos nos trató como a menores de edad; se burló de la clase política veracruzana, esa que bailó al ritmo que él le impuso; así devolvía golpe por golpe las desavenencias y menosprecios que tuvo que sufrir para poder llegar al cargo.

Para empezar, Fidel Herrera convirtió a un numeroso grupo de aspirantes a mejorar su condición económica en una Comalada de nuevos ricos, algunos de ellos son actualmente legisladores, otros disfrutan del dinero mal habido lejos de la nómina presupuestal, aunque quien sabe si aún figuran en ella. A pesar de todo, muy pocos de estos sus favorecidos sacarán la cara por Fidel porque este ya no tiene poder, ese versátil instrumento que utilizó para denigrarlos, hacer escarnio de ellos y propinarles el trato que quizás merecían.

Innumerables casos transparentan las anomalías que caracterizaron la obra pública veracruzana durante el periodo de gobierno 2004-2010 y, a la vez mostraron el peculiar estilo de Herrera Beltrán que se distinguía por el ofrecer y no cumplir. Las víctimas de la metodología fidelista se encontraban principalmente en el ámbito político, aunque también en otras esferas como la empresarial, por ejemplo. Pero por su elevado número-212- y en razón del cargo, quienes más lo sufrieron fueron los alcaldes veracruzanos, algunos incluso ventilaron en los medios de información su inconformidad. Pero a nadie debiera sorprender porque la prestidigitación la hizo a la luz pública, de ello no se enteró quien no quiso.

Obras ofrecidas y reportadas como ya concluidas fue un denominador común que frecuentemente se puso en evidencia. Como en octubre de 2006 cuando el alcalde de Misantla encabezó una comisión de ciudadanos de aquel lugar y se apersonaron en el programa de Lunes de Puertas Abiertas para protestar el que hubiera obras del programa del Fondem, reportadas con un avance de 30%, cuando ni siquiera se habían iniciado; por el mismo motivo este alcalde publicó una carta en la que reclamaba el cumplimiento de la oferta gubernamental para hacer obras en su municipio. En la publicación protestaba “porque no nos queda otra salida ante la negativa y la burla de quienes le han faltado el respeto al pueblo misanteco al no hacer valer lo que por derecho es nuestro”. (Anexaron video y audio del compromiso del gobernador sobre el particular). El alcalde explicó que el gobernador se había comprometido a realizar las obras que ahora exigían en la comunidad de Poxtitlan y que a pesar de haber convenios firmados con el Secretario de Comunicaciones y la Junta Estatal de Caminos, con fechas de iniciación de las obras, estas aún no se concluyen y algunas no están iniciadas….”

De los pueblos serranos ya ni hablar; desencantados por tantas promesas y engaños el alcalde de Tatahuicapan, Esteban Bautista y el Comisariado Ejidal, Ciriaco Cruz, se reunieron en asamblea pública; era septiembre de 2008, allí el alcalde relataba que en enero de ese año había entregado al gobernador un pliego de peticiones y que hasta ese mes aún no tenían respuesta. Habló de “mentiras y engaños” y que había constancia que la Comisión de Desarrollo Indígena había entregado recursos a Theruel para construir la carretera a Venustiano Carranza pero no existía camino alguno. El gobernador les había prometido 22 millones de pesos en obras sociales. Y nada.

Similarmente, en agosto de 2006, el alcalde de Catemaco solicitaba al gobierno cumpliera con lo ofrecido de ampliar el malecón, traer agua por gravedad a la ciudad, asfaltar el camino Tebanca- Las Margaritas y el muelle de Sontecomoapan no iniciadas después de más de un año del ofrecimiento. realizó una sesión pública en la que exigían el cumplimiento de lo ofrecido por el titular del ejecutivo estatal de ampliar el malecón, introducir agua potable por gravedad y la construcción de varios caminos. Por allí deben descansar las minutas relativas a los ofrecimientos incumplidos y que ahora laten con fuerza pugnando por salir a la luz pública. Y nada.

También en agosto de 2006 en nota periodística se publicó que los constructores se quejaban del tráfico de influencias en la Secretaría de Comunicaciones “La calidad de la obra pública de Veracruz se está poniendo en riesgo debido al abierto tráfico de influencia que existe” en esa Secretaría “y es que la voracidad ha llevado a elevar el diezmo que por lo regular se imponen a los constructores tanto locales como foráneos” En este operativo-decía la nota- intervienen Marcos Theurel Cotero, titular de la SC, Marco Antonio Anaya…y Gastón Hernández, a quien se le señala como el responsable de abultar los volúmenes de las obras”. El día en que se publicó la noticia el gobernador invitó a presentar ante la Contraloría del Estado las pruebas de la corrupción en Comunicaciones. Argumentó que su gobierno es de transparencia y apego a la ley. “Estoy muy preparado y soy un servidor público que le llama a las cosas por su nombre…”. Así lo dijo.

Nunca se escondió el gobernador Herrera Beltrán para expresar asuntos inconexos a la verdad, sobre eso abundan constancias; como la entrevista del 8 de agosto de 2008 con el Consejo Editorial de IMAGEN de Veracruz a quienes dijo que la obra pública realizada en la entidad hasta ese momento se había hecho con recursos estatales, no federales y puso como ejemplo el Libramiento de Xalapa, cuando en realidad es una obra que la construye el gobierno estatal ni de él depende su conclusión.

Qué más muestras del orquestado desorden que desde el interior del equipo de gobierno se hacían denuncias boomerang. Como la que formuló el 26 de agosto de 2008 el entonces Director de la JEC, Silvio Lagos Martínez, al afirmar que la SECOM asignaba obras a empresas particulares, “algunas propiedad de amistades del secretario Marcos Theruel (que) dejan botados los trabajos.”

Cómo sorprendernos ahora si en diciembre de 2008 se publicó que 70 empresas no inscribieron sus obras en el IMSS, de entre ellas 18 realizó trabajos para la SECOM y, según la noticia, la mayoría tenía relación directa con el Secretario.

Estaban tan conscientes del desbarajuste provocado que en junio de 2009 la SECOM elaboró “un catálogo de información reservada y confidencial”, por el que no habría información sobre los procesos de licitación de obra pública; tampoco se proporcionarían informes sobre las revisiones y auditorías “para evitar daño moral grave por presunciones de malos manejos de recursos…”

En enero de 2009 el titular de SECOM recibió apercibimiento de la contraloría del estado para que presentara comprobantes del ejercicio presupuestal y según la Comisión de Vigilancia del Legislativo había un daño patrimonial de tres millones de pesos por obras mal hechas y puentes no edificados. En esa fecha la contraloría informó de la rescisión por incumplimiento de contrato a 22 empresas en 26 obras. Aunque aquí, según el órgano de control, la Procuraduría Fiscal aplicó el respaldo de las fianzas por 50 millones de pesos.

Más, mucho más se puede glosar respecto del tan discutido ramo de la obra en administración pública estatal pasada. Para que no haya duda que nada se hizo en lo oscurito sino que lo irregular siempre fue evidente recordemos que la SECOM elaboró el catalogo de información reservada y confidencial por la que se decidió que no habría información sobre los procesos de licitación de obra pública, ni se harían públicos los datos sobre las revisiones y auditorías para “evitar daño moral grave por presunciones de malos manejos de los recursos…”

Ahora, tras del lujurioso festejo y del alegre tronar de los cohetes, es tiempo ya de recoger las varas.

alfredobielmav@hotmail.com
Marzo 2011