SOSPECHA O CALUMNIA
Por Alfredo Bielma Villanueva
Por Alfredo Bielma Villanueva
Como no recordar las extraordinarias narraciones que cada sábado hacía el cronista deportivo Jorge “Sony” Alarcón, de las peleas de box, peluca en ristre, desde la Arena México; la descripción que Sony hacía del encuentro eran una delicia para los aficionados al rudo deporte de los guamazos, del sudor, los piquetes de ojos, los golpes bajos, los buches de agua y la salpicadura de sangre, sentado en una de las orillas del cuadrilátero. Escribía entonces una columna denominada “Al Filo de la Butaca”, para comentar persuasivamente las emociones despertadas por el encuentro pugilístico.
Cuando las cosas no iban bien ya desde el principio para alguno de los contendientes, sacaba a relucir el conocido refrán: “mal comienza la semana para quien ahorcan en lunes”.
Lo anterior viene a cuento porque se asemeja al inicio del gobierno municipal jalapeño encabezado por Elizabeth Morales García, a la que un día sí y al otro también le publican asuntos que, de ser ciertos, denotarían una alarmante situación en tiempos en los que como nunca antes se reclama transparencia y honestidad en la conducción de un gobierno. El horno no está para bollos, más aún después de advertir en el pasado inmediato un desenfrenado y discrecional abuso en el manejo de los recursos públicos, municipales y estatales, en el Estado de Veracruz.
De entrada, habrá que darle a Elizabeth Morales el beneficio de la duda, ya por su condición de ser la primera mujer electa para presidir el ayuntamiento jalapeño, lo que sienta un importante precedente, ya porque necesitamos urgentemente creerle a alguno de los muchos que ocupan cargos públicos, ya porque no es conveniente irnos con la finta de cualquier rumor; ya porque es sabido que hay gente interesada en hacerla quedar mal y obstaculizarle el paso, o bien porque lo que se publicó respecto a los fabulosos sueldos sería una verdadera ofensa a la ciudadanía y a todo el pueblo jalapeño que, como en todo el Estado, desarrolla su vida en medio de acentuadas desigualdades económicas y sociales.
No empezó bien la alcaldesa jalapeña, primero pronuncia un discurso de toma de posesión ofreciendo cancelar adeudos en el consumo del agua, y sin más se retracta horas después; luego hace un inesperado, innecesario e injustificable viaje a España y ante las criticas aduce que su gobierno da resultados, lo cual evidentemente no es cierto y ella lo sabe porque sin dinero y con poco tiempo cuáles resultados pudiera exhibir. La más reciente pifia la dio al declarar acerca de que propondrá al Banco Nacional de Servicios y Obras la reestructuración de la deuda del Programa Integral de Saneamiento aclarando que: “Sabemos que hubo una renegociación con el fin de que bajaran los intereses, aunque no sabemos los términos de la renegociación… ¿cómo entonces podría hacer una propuesta si ignora, según lo dijo pero que no se cree, “los términos de la renegociación?
No es nuevo lo que escuchamos, porque forma parte del ya ominoso argot político mexicano, de hablar, decir cosas sin sentido, sin importar las inteligencias ajenas, total nadie dice nada, y como sea se insinúa subliminalmente errores ajenos y se sale del paso. ¿Porqué no aclararle a la población que la elevó al cargo a cuánto asciende la deuda pública municipal? Ya se sabe que Xalapa es uno de los municipios más endeudados de la entidad, bueno sería que quienes pagamos impuestos y sus sueldos supiéramos a qué nos atenemos.
Si bien pagar impuestos en nuestra cultura del no pago resulta una verdadera carga, ello es producto de la perdurable desconfianza del contribuyente respecto del destino de sus tributos, ya es tiempo de que las autoridades comiencen a dimensionar lo que está ocurriendo en la base de la sociedad. No estaría por demás auscultar el verdadero sentir ciudadano para percatarse de la soterrada inconformidad que priva en diferentes sectores sociales.
Ya desde la esfera gubernamental se ha reconocido que el verdadero enemigo es la pobreza, pero se teme que solo sea como recurso retórico y no como un sincero diagnóstico para actuar en consecuencia. Pero por lo que se escucha, lee y acontece parece cobrar vigencia el referido refrán: “mal empieza la semana para quien ahorcan el lunes”.
alfredobielmav@hotmail.com
Febrero 2011
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