A PRIORI

Por Alfredo Bielma Villanueva



En 2006, permítaseme la primera persona, presenté el ensayo intitulado Recuento de un Estilo que versa sobre el desempeño del primer año de gobierno de Fidel Herrera Beltrán; se hizo con el propósito de sentar las bases que nos permitieran conocer los inicios de la gestión y tomar las notas correspondientes para, llegado el caso, compararlas con las ofrecidas y cumplidas hasta el término de la misma. Ahora, transcurrido el plazo constitucional del gobierno que ya se va se hace posible una visión sobre sus propuestas y resultados.

“La extrovertida personalidad de Fidel Herrera Beltrán-escribimos- inevitablemente recuerda al Presidente Echeverría; a quienes lo vimos actuar como Presidente y desde sus comienzos observamos la actividad de Fidel Herrera como gobernador nos despertó una incómoda inquietud, con el secreto deseo de que los resultados en el caso de Veracruz fueran mejores que los logrados por Echeverría, mucho nos tememos que no haya sido así. Si coinciden los estilos de gobernar de ambos no es nuestra intención enfatizarlo como un rasgo de imitación, en todo caso lo preocupante es la semejanza de sus resultados: desorden financiero, inexplicable deuda pública e incontables asignaturas pendientes.

De Echeverría, el desordenado y nada programático peregrinar por el solar nacional, aunada a la jubilosa verborrea, nos quedó, como a Díaz Ordaz, su benefactor e impulsor, un sentimiento de perplejidad ante tanto trajinar sin rumbo y sin sentido. Del igualmente incesante caminar de Fidel Herrera por la geografía veracruzana ahora solo perdura la incógnita acerca de qué de bueno se hizo en estos seis años porque los grandes problemas veracruzanos allí persisten, casi intocados.

Debido a que el crecimiento poblacional no se detiene, llega un punto en el que las nuevas generaciones carecen del mirador de los acontecimientos que cronos sólo permite a los coetáneos ver en directo. Un joven de 20 años, por ejemplo, tendrá noción del gobierno y del gobernador que está en turno y los subsecuentes, pero los tres o cuatro anteriores para él son parte de la historia, y esa historia aún no se escribe. Por esta razón siempre es bueno que tengan a la mano investigaciones acerca de la función pública y de quienes la han desempeñado, esto los orientará y les facilitará los elementos que les permitan elaborar conscientemente sus propios juicios en la reconstrucción inteligente del pasado. Esa es la idea que prevaleció para escribir Recuento de un Estilo.

La intención de libro de referencia fue hacer una versión ciudadana de la crónica del gobierno con propósito de una futura calificación. De esa manera es posible contar con un registro pormenorizado de las acciones de gobierno al margen de las viciadas prácticas de no informar con oportunidad y transparencia. Con este procedimiento, asimismo, evitamos coincidir con la ignominiosa unanimidad que fue por cierto una de las características más sobresalientes del gobierno que ya finiquita en su relación con los medios.

En esta modesta aportación las nuevas generaciones y quienes investigan encontrarán una versión de lo acontecido en el primer año del gobierno de la “fidelidad”, y tras la experiencia de los cinco subsiguientes se podrían formular los correspondientes juicios. Es un intento para generar una nueva cultura política, que suprima y reemplace la que les heredamos y que, en el mejor de los casos, la supere en todos sus términos para poner fin a la aciaga etapa de autoritarismos, corrupción e impunidad que han sido su sello característico.

Decimos en el libro en 2006: “En el transcurso de estos primeros meses hemos visto a un gobernador afanoso, que en un agitado trajinar por la entidad se ha entregado a la tarea de estrechar lazos entre el gobernante y los gobernados, se entiende que en la estrategia de restañar heridas provocadas por una elección con resultados muy apretados, que dieron origen a resquemores y encontradas posiciones de la diputación panista, que aprovechando la circunstancias consiguió un poder real frente al Ejecutivo. Esto ha propiciado que por primera vez en muchas décadas, se establezca un equilibrio entre dos poderes……”

En cuanto a las obras anunciadas en el primer año de gobierno escribimos: “No se duda de la buena disposición del gobernador para resolver los problemas de los veracruzanos, y en este primer tramo Fidel Herrera ha hablado de miles de obras que su gobierno está haciendo, la verdad es que por su número debieran ser perceptibles pero, a excepción de algunas, las demás no se notan. Sea por el noviciado, o por los problemas financieros, se estará de acuerdo en que ha habido dificultad para iniciar las obras que Veracruz requiere para su desarrollo pero es evidente la desproporción entre lo que se afirma y los hechos”.

Seguimos: “En todo caso, en el balance del costo-beneficio del gobierno y la solución a los problemas, el tema en términos de productividad ha sido irrelevante y mediático. En cuanto a asuntos de dinero, se aprecia en esta primera jornada anual un cierta orientación mediática para hacer sentir a la opinión pública que se empezaba de menos cero, y se ha abusado en atribuirle a la deuda pública heredada por el anterior gobierno los aprietos financieros de la actual administración; se antojaría como escudo de protección ante el aprendizaje y los magros resultados del primer año”.

De los cinco últimos años desafortunadamente no podemos afirmar que hayan sido diferentes al primero. No hay constancia de la gran obra que como tal se ha informado; todavía más, temerariamente se han anunciado como ya terminadas algunas obras que permanecen inconclusas (libramiento de Cardel, el túnel sumergido en Coatzacoalcos, la Brecha Huasteca, etc.), que difícilmente podrán ser reanudadas en el siguiente gobierno con la prontitud requerida. Obvio es decir que los problemas financieros que se heredan, aunados al servicio de la deuda pública, exigirán serios replanteamientos programáticos.
Si bien alabanza en boca propia es vituperio, Recuento de un Estilo puede ser un testimonio que en base a lo observado en un año de gobierno es apriorístico respecto del desempeño posterior de una gestión pública. Escrito está.

alfredobielmav@hotmail.com

Noviembre 2010