SEIS AÑOS SON NADA: OFRECER NO EMPOBRECE

Por Alfredo Bielma Villanueva



Aquel consejo que diera Manuel Barttlet al gobernador acerca de la rápida transición de los años en un periodo de gobierno pareciera estar confirmándolo-¿o padeciéndolo?- Fidel Herrera ahora que está a escasos dos meses de abandonar el cargo, que obtuviera hace seis años tras una cerrada contienda electoral por cuyas incidencias tuvo que resolverse en la última instancia que para estos casos tiene establecida la normatividad electoral.

En 2006 presenté a los lectores el resultado de una investigación periodística que recopila las primeras acciones, dichos, compromisos y ofrecimientos que hiciera durante su primer año de gobierno el gobernador Herrera Beltrán a la población veracruzana, la titulé “Recuento de un Estilo” en una tentativa para articular los compromisos con los cumplimientos. Hubo quien cuestionó si acaso se trataba de una biografía sobre el ejecutivo local, nada tan lejos de ese propósito pues se trata de una investigación acerca del desempeño gubernamental, un estudio de caso sobre la conducta de un político tradicional, con todo lo que esto ha implicado para el desarrollo (o subdesarrollo) político y económico de nuestro país.

Los tiempos han madurado, los plazos se han cumplido y cabe preguntar: ¿cumplió el gobernador Herrera Beltrán sus ofrecimientos? ¿Cubrió con su dinamismo físico las expectativas que sus promesas alentaron? Un juicio a priori pecaría de apresurado, por lo que se hace indispensable sustanciar una investigación con hechos de tal manera de estar en aptitud de formular una conclusión objetiva, una tarea que seguramente ya está en proceso. Mientras tanto, de acuerdo a los tiempos que corren, no está por demás recordar lo que hace seis años acontecía en torno al periodo postelectoral de septiembre de 2004.

En el referido libro se describe que la noche del día de la elección, en el noticiario nocturno de Telever, Rogelio Pano entrevistó al candidato del PAN a la gubernatura, Gerardo Buganza, cuando éste se proclamó triunfador en la elección, pero incurrió en el dislate de afirmar que no tenía aún las boletas que confirmaran su dicho. En pronta respuesta, Fidel Herrera se presentó en el mismo noticiario para anunciar su victoria. Ante las cámaras, desmintió a Buganza y lo retó a presentar las actas de escrutinio que decía tener, porque él, Fidel, si las tenía en su poder y comprobaban que Fidelidad por Veracruz había obtenido el triunfo (Por supuesto, Fidel tampoco contaba con la totalidad de las actas).

Al igual que ahora, hace seis años privaba la incertidumbre respecto de cuál sería el veredicto de los tribunales electorales. El sábado 25 de septiembre, en una comida con quienes participaron como candidatos a alcaldes y a legisladores locales del PRI, ganadores y perdedores, Fidel Herrera expresó: “Veracruz son palabras mayores...la elección no se vende, no está en venta, no se puede negociar y se tiene que respetar” Tal decía porque corría el rumor que el gobierno federal cedería el triunfo al PRI en Veracruz si la diputación de este partido votaba por las reformas fiscales propuestas por el Presidente. (Argumento parecido a los actuales).

Para el Secretario Ejecutivo del Instituto Electoral Veracruzano, Carlos Rodríguez Moreno, no había motivos para la anulación; aunque crecían los rumores en el sentido de que la decisión final iba a estar en el área del TRIFE y que esta institución, por ser de carácter federal, se decidiría por la anulación. En la agenda ciudadana se ventilaba el asunto del crédito por 3,500 millones de pesos que el Gobierno Estatal contrataría.

El 29 de septiembre, día de San Miguel, estando en El Limón, municipio de Alto Lucero, Herrera Beltrán recibió una llamada por la que le transmitían la noticia de que para el día siguiente se daría a conocer la decisión de la Sala Electoral y le pedían estuviera en disposición para acudir a recibir la ansiada constancia de mayoría. Quienes lo escucharon, lo oyeron decir: “esta ya la ganamos.” El 30 de septiembre, después de escuchar el proyecto resolutivo presentado por la magistrada presidenta María Concepción Flores Saviaga, los magistrados de la Sala Electoral del Tribunal Superior de Justicia, unánimemente declararon Gobernador electo a Fidel Herrera Beltrán… El resultado electoral quedaba de la siguiente manera: 962 mil 187 votos para Fidel Herrera; 936,902 votos para Gerardo Buganza y 785,437 votos, para Dante Delgado. Según este computo, la diferencia para el ganador fueron 25,283 votos.

Las primeras palabras de Fidel Herrera como gobernador electo fueron para anunciar que el fidelismo empezaría a partir del 1 de diciembre y comentar que deseaba hacer una reforma administrativa profunda…. “si esta fue la madre de todas las batallas, aquella va a ser la abuelita” decía, refiriéndose a la resolución del TRIFE.

En el frente panista se invocaban los antecedentes de Colima y Tabasco, Estados en donde con anterioridad se había anulado la elección para gobernador; Fidel Herrera expresaba su confianza en lo que resolviera el Tribunal Electoral de la Federación, “gané el 5 de septiembre, el 8 del mismo mes y el 30 de septiembre y tal parece que la elección hay que ganarla todos los días....los tribunales no sustituyen la voluntad de los electores, que son los que toman la determinación”.

De visita en Boca del Río, el magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Leonel Castillo González, declaró que ninguno de los siete magistrados que estudiaban el caso Veracruz se prestaría a reuniones ni en lo oscurito ni en lo clarito. Cuestionado sobre si el material periodístico hacía prueba, contestó: “se tiene un principio de prueba, tenemos una tesis de prueba de jurisprudencia en el sentido de que las notas periodísticas tienen valor indiciario, dependiendo de sus circunstancias también, de la fuente de que vengan, si se refieren a entrevistas o meras consideraciones personales del autor de la nota, son muchas características que se analizan.”

Para el 25 de octubre la tensión política continuaba elevada, se presentía en el actuar y el decir de los actores políticos pues mientras el Tribunal Electoral no resolviera los juicios de revisión la moneda estaba en el aire y campeaba el fantasma de la posible anulación del reciente evento electoral. Ante la incertidumbre Fidel decía: “no se descarta ni se encarta, interino o interina, todo está dentro de la conceptualización mas amplia de la democracia veracruzana”. A pregunta sobre el rumor de que Tomás Ruiz González pudiera ser interino, respondió: “pues le deseo muy buena suerte...en su Estado.” (Tal vez con esto aludía a lo que se comentaba acerca de que Tomás Ruiz era de Yucatán).

Al abordar el asunto de la integración de su gabinete, como Guillermo Zúñiga había externado que no era viable invitar al gobierno a políticos de otros partidos, Fidel dijo “cada cual tiene su criterio, él fue mi coordinador de campaña y tenemos puntos de vista que conciliaremos... hay para todos...”

El desenlace se produjo el 18 de noviembre cuando los medios dieron a conocer que el TRIFE confirmaba por unanimidad el triunfo electoral de quien fuera el candidato de la Alianza Fidelidad por Veracruz: Fidel Herrera Beltrán; en el mismo paquete resolvieron los casos de Oaxaca y de Tijuana. Como conclusión del análisis que hicieron los magistrados consideraron poco sustentables las reclamaciones del PAN y, aunque reconocieron que hubo apoyo del gobernador, este no fue determinante para cambiar el sentido del voto.

Por otro lado, en reunión con dirigentes y ediles panistas, Buganza Salmerón fue reconocido como “gobernador real y moral” de Veracruz, pues al PRI le propinaron una “verdadera madriza” Allí Buganza agradeció “el millón de votos” recibidos; prometió iniciar reformas al TRIFE, pues este “quedó debilitado”. Con lo sucedido en Veracruz, dijo, los magistrados “abrieron la puerta a la ley de la selva...” Duele, pero eso dijo.
Por su parte, el ya reconfirmado gobernador ofreció que abarataría el costo del Gobierno, que devolvería su rango de Dirección a la Secretaría del Trabajo y que los recursos que ejercía esa dependencia se destinarían para la creación de la Secretaría de Turismo. Prometió “un gobierno muy ordenado, muy metódico en el trabajo, disciplinado, para darle resultados a Veracruz.” Prometió: “No voy a robar ni un peso a nadie ni voy a permitir que roben: Voy a vivir ahí donde estoy rentando la casa a Escalera, voy a andar haciendo mis cosas. Pero no las tengo que andar diciendo. Esas son cosas que tienes que predicar con el ejemplo.” ¿Cumplió? That is the cuestion.


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Septiembre 2010