RECLUTAMIENTO POLÍTICO II

Por Alfredo Bielma Villanueva



En México, antes de la alternancia, las fuentes de reclutamiento político han sido el Partido Revolucionario Institucional y la Burocracia. Hay quien asegura, y no sin razón, que la permeabilidad y la movilidad social “ha sido mayor en la burocracia que en el partido o en el Congreso” por su tamaño y sus recursos. En “El Fin de una Era” se lee: “El título de “El Fin de una Era”, acompañado por el de “De la Hegemonía a la Oposición” quiere expresar el tránsito de un todopoderoso Partido que predominó en la arena política durante un largo periodo de la historia de México y que fue el conducto a través del cual la clase política mexicana recorrió los pasillos del poder, hasta la derrota que causó su salida de la Presidencia de la República en el año 2000.”

¿A partir de cuando el PRI dejó de ser la principal vía hacia el poder? ¿Cuántos de quiénes accedieron a cargos de relevancia política fueron efectivamente miembros militantes del Revolucionario Institucional? ¿La pérdida del poder del PRI inició acaso con la ruptura iniciada en 1986 e inicios de 1987 cuando se formó la Corriente Democrática encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo? El desmantelamiento del Estado de Bienestar y el tránsito hacia la globalización económica ocasionaron la reacción del ala izquierda del priísmo, que exigió una discusión nacional sobre los cambios en el modelo económico y de paso reclamar cambios en los procedimientos internos del partido para dar mayor injerencia a las bases en la selección de candidatos a cargos de elección popular y en la elección de sus altos mandos directivos.

Pero todo había comenzado el 25 de septiembre de 1981, cuando el PRI “destapó la candidatura de Miguel de la Madrid Hurtado. El perfil de este precandidato distaba radicalmente del político tradicional, pues su procedencia al igual que la de Echeverría y López Portillo, era totalmente burocrática. Se estaba comprobando la hipótesis de que el Partido del gobierno ya no era el conducto único para ascender políticamente hasta la cúspide. “A menudo se cree que las prácticas de reclutamiento del gobierno mexicano cambiaron considerablemente a raíz del ascenso de Luís Echeverría a la presidencia. En lugar de una ruptura respecto de los años anteriores, desde 1970 se han acentuado tendencias evidentes desde antes. Aunque los criterios personales y políticos siguen desempeñando un papel decisivo en el reclutamiento político, los títulos académicos han adquirido más importancia como medio para asegurar el acceso a los niveles más altos del gobierno…la burocracia, que desde hace mucho tiempo ha sido la vía principal de ascenso en el gobierno, ha ganado importancia”* (El Fin de una Era)

“Un detalle que señalaba en toda su extensión el perfil de “tecnócrata” de Miguel de la Madrid se expresó en la composición de su gabinete en el que dos terceras partes de los Secretarios contaban con posgrados, la mayoría (62.4%) obtenidos en el extranjero y un 18.4% de la UNAM. “La mayoría de funcionarios del poder ejecutivo durante el gobierno de De la Madrid recibieron títulos universitarios en el extranjero (352) estudiaron en Estados Unidos. Por otra parte, 16.7% y 15.9% lo hicieron en Inglaterra y Francia, respectivamente…” un detalle que pudiera explicar por qué se afirmaba que el reclutamiento político era cada vez más elitista y alejado de las promociones del Partido del gobierno. * “ (op. cit).------------

“La formación de la Corriente Democrática en 1986 y su desprendimiento del partido le causó graves problemas al PRI en la elección presidencial de 1988. El origen de este movimiento se localizaba en las fuertes discrepancias entre los grupos que formaban el ala izquierda priísta y los denominados “tecnócratas”, recién llegados a la cúpula del poder por la vía del PRI, pero aplicaban recetas económicas dictadas por los organismos internacionales, muy distantes del modelo económico nacionalista que por décadas marcó el rumbo económico del país.” Op. cit.

Con estos antecedentes, en el orden nacional habría que analizar su proyección hacia los Estados de la Federación ¿el desplazamiento de los “políticos - políticos” por los llamados “tecnócratas” se refleja en provincia? ¿Son los “tecnócratas” menos aptos para dirigir la cosa pública o, por el contrario, constituyen un segmento de políticos-administradores mejor preparados para el diseño y la implementación de las políticas públicas?”. ¿En Nuevo León, Aguascalientes, Puebla, Veracruz, se refleja el advenimiento de una generación diferente a los tradicionales “políticos-políticos”?

En lo que concierne a los veracruzanos bien pudiéramos analizar el tema comparando, por ejemplo, los resultados entregados a la población por un gobernador cuyas características lo pudieran acercar al perfil de “tecnócrata”, como Agustín Acosta Lagunes y, por otro lado, los resultados obtenidos por un gobernador cuyo perfil encaja en el de los “políticos-políticos”, como Fidel Herrera Beltrán. De entrada, por lo que se ve, no existe punto de comparación, pero en el análisis científico social no hay prejuicio que valga.

Habría que intentarlo así sea someramente considerando tiempo y circunstancias; los presupuestos manejados por cada una de esas administraciones estatales, el personal burocrático empleado por cada gobierno, su gasto corriente, etc.

Todo ello nos dará pie para proseguir con el tema de reclutamiento político y la integración del próximo gabinete estatal.

alfredobielmav@hotmail.com
Septiembre 2010