LA REACTIVACIÓN DEL ACUERDO EN VERACRUZ
Por Alfredo Bielma Villanueva

Los partidos Acción Nacional, PRD, Convergencia y del Trabajo decidieron esperar-para suscribirlo- una mejor sustanciación del nuevo Acuerdo para el Empleo y las Inversiones, que esté en congruencia con el espíritu de un instrumento creado para enfrentar la coyuntura económica provocada por la desaceleración de la economía estadounidense. Para atenuar ése impacto se implementa ya el Fondo Nacional de Infraestructura, una propuesta de Carlos Slim que el gobierno federal hizo suya. En este propósito los gobiernos estatales han procedido en consecuencia para entonarse con el gobierno federal haciendo un frente común.
También para amortiguar las consecuencias de aquella desaceleración, el Estado de Veracruz, uno de los más pobres de la república mexicana, toma las debidas precauciones. En ese sentido se orienta la “rearticulación” del Acuerdo, denominado ahora “por el empleo y las inversiones”, involucrando a los factores de la producción y a las diversas fuerzas políticas, de tal manera que sus discrepancias no se radicalicen ni enturbien el caldo de cultivo que la pobreza calienta con exceso.
Constancias de esa pobreza la encontramos por doquier. Recién declaró el Coordinador de Oportunidades en el Estado, Alejandro Boquedano Sánchez, que “hay más de 500 mil familias en marginación y pobreza en la entidad veracruzana y que la pobreza no ha logrado erradicarse”, a pesar de los programas de corte asistencial.
En la presentación del Anuario Estadístico del Estado de Veracruz, en el 2007, el Coordinador Estatal del INEGI dijo que este Estado exporta anualmente 57 mil veracruzanos. El lic. Rafael Arias Hernández, Coordinador del Comité de Planeación para el Desarrollo de Veracruz (Copladever), dijo que en ese año las remesas recibidas en Veracruz, provenientes de migrantes radicados en Estados Unidos y Canadá, alcanzaron cosa de mil 700 millones de dólares, un buen incremento con relación al 2006, cuando el Banco de México registró 1 400 millones dólares. En 2003 fueron 776 millones; 2004, 950 millones; 2005 mil 155 millones; 2006 mil 415 millones de dólares.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población, anualmente abandonan sus lugares de origen 70 mil veracruzanos, de los cuales 50 mil se van a Estados Unidos y Canadá; obviamente, la causa fundamental es la pobreza y la falta de empleos.El colmo de nuestra dramática situación es que en ese evento organizado por el Copladever, de acuerdo al informe denominado “México: calidad del marco regulatorio en las entidades federativas mexicanas”, del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, Veracruz aumentó en 10 puntos porcentuales sus niveles de corrupción para la apertura nuevos negocios en los últimos cuatro años.
Para colmo, según un análisis dado a conocer en Xalapa por el Subdirector de Investigación Económica de dicho centro, Francisco Lelo de Larrea, explicó que Veracruz no aprobó los índices de mejora regulatoria en la percepción de los empresarios encuestados en 2007.
Desde esta perspectiva sí se requiere un compromiso en el que se conjugue el esfuerzo de todos, incluidos los partidos políticos que, de inicio, no atendieron la convocatoria para suscribir el nuevo Acuerdo con el argumento de que el documento “carece de objetivos, metas, líneas concretas de acción y compromisos ciertos y claros, es simplemente declarativo”. Lo cierto es que se requiere que esta nueva versión del Acuerdo quede al margen de los usufructos políticos y atienda sin distingos cromáticos la problemática socio-económica de nuestro Estado. Es por el bien de Veracruz. alfredobielma@hotmail.com