BARANDILLA

Por Alfredo Bielma Villanueva

Al periodista Carlos Jesús Rodríguez se le ha iniciado un expediente en el que se le imputa una causa penal por el delito de lesiones en agravio de una dama, golpes y lesiones son el basamento de la acusación, es materia de ministerio público, por supuesto; la ley es clara y tipifica un delito cuya pena es específica. Justamente por estos días conocimos por la prensa que la alcaldesa de Zongolica le había impuesto sanción a un individuo que cacheteó a su esposa, pagó la multa de $ 500.00 pesos y salió libre. A Carlos Jesús Rodríguez le impusieron una fianza de $ 50 mil pesos; pero fue tandeada porque una vez que la pagó apareció la exigencia de otra fianza por similar cantidad; es decir, para lograr la libertad condicional debió cubrir cien mil pesos. Afortunadamente los pudo reunir, de otra manera aún permanecería confinado en los separos del penal. Justicia a secas.

Queda para la maliciosa duda el que debieron transcurrir varias horas después de haber cubierto el importe de las fianzas correspondientes para que se otorgara el pase de salida. Premura para la ira, parquedad para la ponderación.

El desarrollo de este juicio dilucidará la veracidad o falsedad de la denuncia, vivimos en un estado de derecho y debemos crédito a la justicia. No obstante, partiendo del principio de  la generalidad de la ley, es decir que se aplica a todos por igual, en este caso llama particularmente la atención la celeridad que se le dio a una acusación que en la rutina de los procesos judiciales lleva, por lo menos y si a bien se tiene, más de un mes en iniciarse; aquí fue de Fast track. Si así se procediera en el común de los casos le cambiaría el rostro a un modelo de impartición de justicia que hasta ahora resplandece por lo precario.

Las implicaciones de este caso han generado un sin fin de especulaciones por tratarse del Director de un portal de noticias que, como otros en la WEB, están consolidados en el contexto social y político de Veracruz; un sector importante de la población nutre su información en Gobernantes.com, conoce su pluralidad por la diversidad de las plumas que allí se ventilan y, por supuesto, analiza y juzga el contenido de lo escrito en la columna que Carlos Jesús escribe cotidianamente. Ello explica la densa especulación sobre el caso.

Por otro lado, este asunto judicial ha servido para demostrar una vez más la plasticidad de la naturaleza humana; si bien el denunciado ha recibido solidaridad esta ha sido “submecatum”, pero afloraron casi en tropel deslealtades, ingratitudes, el “olvido”, el canibalismo, el golpe por golpe contra quien resbala, todas son muestras consustanciales de la condición humana en la muy manifiesta levedad del ser. 

Pero, al margen de consideraciones éticas o filosóficas, bien vale registrar la inquietud que en todo cuerpo social con gobierno democráticamente constituido siempre estará presente, que es la de cuidar que la política no incursione en los ámbitos de la justicia; sería un severo golpe a la división de poderes y una peligrosa combinación que traería como resultado un considerable mordisco al estado de derecho e independientemente del retroceso histórico configuraría una circunstancia en que la única afectada sería la población. Como escribiera Don Luís Cabrera en los álgidos tiempos previos a la Revolución Mexicana, vale la cita: “serenemos la contienda”


Mayo 2011