CAPÍTULO V DEL LIBRO RECUENTO DE UN ESTILO


Alfredo Bielma Villanueva.


LA ELECCIÓN




El 5 de septiembre de 2004 amaneció cargado de presagios, en el que prevalecía sobre todo argumento el signo de interrogación, debido a la incertidumbre respecto del comportamiento electoral de la ciudadanía. En Veracruz nunca antes se había celebrado una elección en la que se elegiría al titular del poder ejecutivo sin previamente conocer con certeza quien sería el vencedor. En esta ocasión la moneda estaba del lado de la ciudadanía, en cuyo voto se encontraba la decisión. Fue una jornada intensa, plena de estrategias y frustraciones en todos los frentes. Pero de más preocupación en el gobierno y en la trinchera priísta ante los rumores de una muy estrecha diferencia del número de votos entre los contendientes. En el Instituto Electoral Veracruzano se observaba a un Dionisio Pérez Jácome luchador y experto argumentista, aunque con pocos elementos ante la metralla que recibía de sus opositores tanto del lado Panista como de Unidos por Veracruz. Al cerrarse oficialmente la votación e iniciar el conteo, por momentos se veía en la pantalla alternadas ventajas para los candidatos. A veces Fidel iba adelante, en ocasiones aparecía Dante encabezando la votación o bien Buganza. Esto, para un priísmo acostumbrado al vaticinio adelantado de su victoria, era más que preocupante.
En el cuartel priísta había airados reclamos y reproches ante la incertidumbre del resultado electoral, horas difíciles que vivieron los operadores de ese Partido; Roberto Madrazo y el dirigente nacional del Partido Verde Ecologista se mostraban cariacontecidos. Fidel, nervioso, apuraba la entrega de actas que confirmaran los resultados. Apesadumbrado por las primeras noticias en el sentido de que se estaban perdiendo varios distritos y un elevado número de importantes municipios. Ranulfo Márquez no atinaba a dar números concretos; mucho se temía que el sistema operativo estuviera fallando pues ante la incertidumbre se posponía y alargaba cada vez más el momento de salir a declarar el triunfo por carecer de información sustentable. A las 22.30 horas el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), indicaba que la gubernatura era para Dante Delgado, con 32.52 de la votación, seguido por el PAN con 32.38% y Fidelidad por Veracruz tenía 32.31%. Sin embargo, eran fotografías de minutos pues al siguiente todo cambiaba.


En rueda de prensa el Dirigente Nacional del Partido Acción Nacional, Luis Felipe Bravo Mena explicó que, según la casa Encuestadora Argot, Gerardo Buganza ganaba la elección por una diferencia de dos puntos, con 38% dejando atrás a Fidel Herrera en 36% y a Dante Delgado en 26%. Le recordaron que sólo era el 10% del conteo rápido pero reafirmó que la tendencia se iría confirmando con el conteo, pero que ya era irreversible. Con ánimo triunfalista Generado Buganza expresó que se habían enfrentado con todo el poder del gobierno del Estado y agradeció a la ciudadanía su confianza pues con los métodos científicos que utilizaban sabía que su victoria era segura.


La diferencia en el manejo de la cosa política en tiempos de dificultad se vio en una entrevista que al filo de la medianoche del 5 de septiembre hiciera Rogelio Pano en su noticiario a Gerardo Buganza, quien se proclamó triunfador de la elección pero incurrió en el dislate de afirmar que no tenía aún las boletas que confirmaran su dicho. En pronta respuesta Fidel Herrera anunció que se presentaría en el mismo noticiario para demostrar su victoria. Ante las cámaras, desmintió a Buganza y lo retó a presentar las actas de escrutinio que decía tener, porque él, Fidel, si las tenía en su poder y comprobaban que Fidelidad por Veracruz había obtenido el triunfo. Por su parte, Dante Delgado se quejaba de ser victima de una doble campaña de Estado por el despliegue del poder económico y político que tanto el gobierno estatal como el federal habían hecho para favorecer al PRI y al PAN, respectivamente. Anunció que no sería cómplice de “un proceso plagado de irregularidades” y que las haría llegar al Tribunal Electoral.
El Diario de Xalapa, en destacados titulares informaba de cifras del PREP hasta las 3.06 horas del 6 de septiembre: Fidelidad por Veracruz: 34.05% de la votación, con el 79.23% de casillas computadas, 745,478 votos; Gerardo Buganza: 735,466 y Dante: 636,831, el 29.08%. Para diputados se anunciaba que el PAN ganaba 15 distritos; Fidelidad 12 y Unidos por Veracruz 3. Un gran número de municipios aparecían en el haber de Acción Nacional.


Roberto Madrazo, después de pasado el susto de la noche de la elección, declaró en Toluca que el PRI tenía que acostumbrarse a los comicios cerrados, que ningún proceso tendría márgenes muy amplios y que, en lo que respecta a Veracruz con el 100% de las actas en su poder, el PRI había obtenido la victoria con una diferencia de más de 36 mil votos, a pesar del “apoyo que el Gobierno federal había proporcionado al candidato panista; con servidores públicos anunciando a 12 horas de iniciar la jornada electroral programas de inversión y con spots del Presidente de la República el día de la jornada promoviendo todas sus obras en las televisoras locales.” Feria de acusaciones, porque por parte del PAN, Bravo Mena exigía que se presentaran pruebas de lo dicho por Madrazo, pues “nosotros cuando decimos que el Gobierno del Estado operó con todas sus fuerzas, con todos sus recursos y con toda su capacidad a favor de la candidatura de Fidel Herrera, no es algo que no haya visto la luz del día todo el pueblo de Veracruz, pero, a pesar de ello, Buganza ganó”. (DX. 9-IX-04)


Como los resultados que surgían fueron evidenciando una ligera ventaja de Fidel sobre Buganza, en su sede nacional los panistas exigieron “contar voto por voto, abrir todos los paquetes, volver a dar certeza a la voluntad de los veracruzanos es exactamente lo que corresponde a su decisión en las urnas.” Sobre la afirmación de Fidel Herrera de contar con el 100% de las actas que demostraban su ventaja de 36 mil votos, “Gerardo Buganza lo calificó de mentiroso, porque es imposible tener los datos y documentos en tan corto tiempo.” Y reiteró su desconfianza en el Instituto Electoral Veracruzano (IEV) y a su Presidente Salvador Martínez porque, según él, actuaba en forma irregular. “No estamos obsesionados, sólo queremos la verdad, la justicia y así quedará aclarada la victoria de Gerardo Buganza y Acción Naional, dijo Bravo Mena. (Ibid)


En esta fenomenal algazara de declaraciones y de descalificaciones post-electorales, el Secretario de Gobierno exhortó a los candidatos perdedores a acatar el fallo de la ciudadanía expresado a través del Instituto Electoral Veracruzano: “lo que tenemos que aprender a respetar es que en las democracias modernas se gana o se pierde una elección con un voto….pero si son 20 mil, pues son muy buenos. Habló de que la expresión ciudadana había favorecido a Fidel Herrera Beltrán. El alcalde Convergente y perredista de Xalapa, Reynaldo Escobar, descobijándose, también salía al paso para decir que “la ventaja de Fidel Herrera no puede ser pisoteada por las botas de Vicente Fox”.


Debido a que tanto Yunes Linares como Gerardo Buganza habían acusado duramente al Gobernador Alemán de haber intervenido en el proceso electoral a favor de Fidel Herrera, el 10 de septiembre, el ejecutivo local contestó que la respuesta la daría ante las autoridades competentes y no en los medios; no dijo cómo, porque, aseguró, “como lo dijera Don Adolfo Ruiz Cortines, los viejos dicen lo que hicieron y los pendejos lo que van a hacer.” Para esta fecha ya se empezaban a conocer las cifras oficiales de la elección y se sabía que el PAN tenía ventaja en 89 municipios, la Alianza Fidelidad por Veracruz en 70, Unidos por Veracruz 42 y el Partido Revolucionario Veracruzano en 10 municipios. Según el Instituto Electoral Veracruzano, en Coetzala había un empate entre dos partidos.



Para la elección de gobernador, conforme a las actas de cómputo de los 30 distritos locales, se daban a conocer las siguientes cifras: Fidelidad por Veracruz: 1 millón 41 mil 913 votos, el PAN: 976,269 votos y Unidos por Veracruz: 658 mil 227 sufragios. Para diputados, de los 30 distritos, 14 serían para el Pan, 13 para el PRI y 3 para Unidos por Veracruz. Según este informe: Votaron 2 millones 789 mil 168 ciudadanos; se anularon 110,385 votos y 2,374 fueron para candidatos no registrados. (DX. 11.IX.04 p.7). En ambiente de incertidumbre, pero en plena euforia, la publicación de las cifras dio oportunidad a Fidel Herrera para que, en una reunión celebrada en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, ante Roberto Madrazo, Enrique Jackson y Manlio F. Beltrones, entre otros, agradeciera a los veracruzanos su voto y su confianza; por su parte, Madrazo pedía al PAN reconocer su derrota, puesto que en la democracia, se gana o se pierde.


En el caldeado ambiente provocado por la incertidumbre acerca de quien había sido el vencedor debido a la estrecha diferencia entre el PRI y el PAN, todo era rumores y especulaciones. En ese contexto la dirigencia panista dejó correr la especie de que organizarían una concentración popular en defensa del triunfo de su candidato; por esto es que, requerido por los reporteros, el once de septiembre el gobernador Alemán, en referencia a la concentración popular que los panistas pensaban realizar en la ciudad de Xalapa, dijo que “las elecciones no se ganan así sino con votos para lo cual tendrán que impugnar lo que consideren conveniente. Si impugnan no hay temor por ello, es más, es parte de la ley, no hay ningún temor, a la ley no se le teme, se le respeta y se le cumple.” Para el Ejecutivo Estatal la jornada electoral había sido excelente y “un ejemplo para todo el país” Le preguntaron sobre la renuncia del presidente priísta en el Estado, Adolfo Mota y contestó “a mi pregúntenme de leyes, de la economía del Estado, del PRI a otra persona.” Sobre la marcha panista concluyó tajante: “por mí, pueden ir a bailar a chalma”.


Alejandro Salas Martínez, diputado panista, decía que sólo reconocerían el triunfo del PRI “cuando lo determine la autoridad de la materia.....En el caso de la elección para gobernador no se descartan comicios extraordinarios, donde entrarían todos los partidos políticos, y se descarta por completo la segunda vuelta.” Ciertamente la incertidumbre subía de volumen.


El 12 de septiembre en la ciudad de Córdoba, Fidel, asumiendo su victoria declaró que en su gabinete habría caras nuevas “no camarillas”, y a insistencia de los reporteros adelantó que invitaría a colaborar a Othon Porres, a Domingo Muguira y a Julián García Domínguez quien patrocinó el refresco “Tío Fide”. Aseguró que para él la pelea había terminado y que ya se había bajado del ring “ya no traigo los guantes sino la mano y el corazón para ofrecérselos a quien quiera servir a Veracruz.” Reiteró que no ha sido hombre de odios y recordó que “mi madre me decía que ése era uno de mis limitantes, pero no soy así, nunca lo he sido, porque los que me ofendían a mí se me olvida.” Respecto de Miguel Yunes Linares dijo que éste “tiene una visión equivocada de mí y del mundo que yo no comparto, pero es un legislador y un ciudadano veracruzano, cuya presencia y tarea me merecen el mismo respeto.”


El 13 de septiembre se publicó en el Diario de Xalapa una entrevista que Federico La Mont le hiciera a Fidel Herrera en la que, entre preguntas y respuestas, se encuentran las siguientes: ¿Qué vitaminas sugiere tanto a incipientes como veteranos de la política veracruzana para enfrentar futuros procesos electorales? R: “Mi maestro don Jesús Reyes Heroles contó con la virtud no sólo de medir tiempos sino de tener respuesta coyuntural para cada situación de adversidad. Así fue como, en 1974, cuando el subsecretario de gobierno Manuel Carbonell pretendió un albazo para amarrar la candidatura, como el ideólogo tuxpeño arribó hasta Xalapa para convenirlo a tomar un “ecuanil” para mantener la disciplina imperante en aquellos tiempos bajo una memorable frase: ”.


¿Cómo interpreta el gobernador con constancia de mayoría el próximo escenario político? R: “Lejos del enrarecimiento. Además, que en cualquier democracia se triunfa con un sólo voto, en Veracruz, llegó la hora de impulsar el cambio generacional marcado por la experiencia de cuadros mayores, quienes deberán orientar y definitivamente ceder sus posiciones a quienes en la pasada jornada volvieron a depositar la última oportunidad en el PRI.”


P. (...) “¿ya recibió alguna llamada telefónica del Presidente fox? R: Reitero, con el presidente Fox fincaremos una relación de respeto y alianza estratégica que beneficie a todos los veracruzanos. Incluso lo invitaré a mi toma de posesión para establecer un nuevo espíritu entre Los Pinos y Enríquez.” (D-X. p.6 13-IX-04)


En la misma edición del periódico referido, en la página 3, se publica una entrevista que Rene del Valle Bozas hace al todavía Secretario de Educación y Cultura del gobierno alemanista, y que insertamos por la importancia de su contenido. Juan Maldonado Pereda dijo que el Tecnológico de San Andrés Tuxtla “es el tecnológico que tiene el mejor equipo estructural tanto de laboratorios como de talleres (...) Tuvimos la oportunidad de inaugurar el nuevo edificio y de que nos hiciera el favor(el gobernador) de inaugurar el servidor para los alumnos que están estudiando o piensan estudiar mecánica automotriz....es el único que existe en América latina...” En materia educativa, comentó, vamos en primer lugar, ningún otro Estado tenía nuestros adelantos en tecnología de punta para “una enseñanza de calidad”. En primaria se ha cubierto el 99% de la demanda y no se ha descuidado la educación indígena, dijo. Interesantes sus declaraciones en torno a su pretensión por ser el candidato al gobierno del Estado “Yo le solicité en su momento al señor Gobernador del Estado, que es mi jefe, mi amigo, institucionalmente le debo respeto, le debo gratitud, afecto personal, que si me autorizaba participar, indicando yo de mi parte que si el tenía algún compromiso le pedía que me lo dijera, no necesariamente que me dijera quién era la persona con la que podía tener el compromiso, sino simplemente saber que si tenía un compromiso, pues yo no participaba....Y me dijo el señor gobernador textualmente que no, que él no tenía ningún compromiso con nadie y había dejado abierta la puerta para que todo aquel que quisiera inscribirse lo hiciera y que yo podía hacerlo. Un Poco se había hecho el ánimo como el sabio y experimentado presidente Don Adolfo Ruiz Cortínes, que en su tiempo y en su época dejó que participaran muchas personas y dijo: Yo comenté con él que lo único que esperaba era que no me dijera como le dijo una vez Don Adolfo Ruiz Cortines a su amigo, perdimos. Pero me cayó un poco en gracia la expresión....Pasó el tiempo, y estando ya cercanos, casi a unos dos o tres días de que se iba a llevar a cabo la convocatoria, más bien la asamblea fundada en la convocatoria para definir al candidato del partido, me dijo que era necesario un candidato de unidad, que Fidel iba mucho muy adelantado y que lo deseable era que pudiéramos dar una expresión pública de unidad institucional y que Fidel se quedara sólo.....Ante esa invitación, yo decidí no participar y esa fue la razón por la que no tuve oportunidad de cerrar mi carrera como yo hubiese deseado después de tantos años, siendo gobernador del Estado...Es una aspiración que no alcancé y que ya no alcanzaré nunca, porque obviamente me doy cuenta de que el tiempo se me echa encima y que obviamente esas expectativas no las tendré....Pero no me siento amargado, ni me siento frustrado. Tengo un gran anhelo de vivir y la vida conmigo ha sido generosa, tengo muchas esperanzas todavía de seguir con las botas puestas, no sé donde, pero la idea es no fenecer del todo para no morir de inmediato.”


En la misma edición, por cierto, se inserta la noticia de que la Universidad Veracruzana distinguió con una medalla al mérito al Dr. Pablo González Casanova, ex-rector de la UNAM quien en esa oportunidad reflexionó: “Debemos romper con tabúes elitistas y la retórica populista y combinar siempre las herramientas de la educación a distancia con las de la educación presencial, articulando políticas de docencia, investigación y difusión para que no pensemos sin actuar ni actuemos sin pensar. Debemos promover una educación donde se aprenda a crear, a producir y salir de las aulas para llevar a los centros de trabajo y plantear los problemas de dialogo, del pensar, el deber y el actuar.”
El 14 de septiembre, los diarios dieron cuenta de la concentración masiva de personas en la Plaza Lerdo de Xalapa, convocada por la dirigencia panista para defender el triunfo de Gerardo Buganza, quien dio a conocer que en 15 días más recorrería no sólo poblaciones del Estado de Veracruz sino de toda la República, para recuperar “lo que nos han robado”. Dijo que el PRI “ya perdió la mayoría en el Congreso y le pido como gobernador (a Alemán) que lo primero sea remover al Procurador de justicia del Estado, para poner a una gente que aplique la justicia, la cual se ha perdido y así dé entrada las denuncias de peculado y también pedimos que se remueva al titular del Órgano de Fiscalización Superior y que se revisen las cuentas públicas de la actual administración.” En este mitin estuvieron presente el ex-priísta Miguel Ángel Yunes linares, Francisco Barrios, Gerardo Priego Martínez, Alejandro Vázquez Cuevas, José Ramón Gutiérrez de Velasco, entre otros.


Siguiendo instrucciones, o tal vez de motu proprio, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Miguel Manzanilla Pavón, declaró que la Sala Electoral tenía hasta el 15 de octubre como fecha límite para resolver las inconformidades presentadas respecto a la elección para gobernador y que para desempeñar esa tarea no habría línea. Entrevistado sobre el particular, el gobernador Miguel Alemán antes de iniciar el acto de homenaje a los niños héroes dijo: “aquí ya hubo elecciones, ya se ganaron y si quieren una segunda vuelta la tendrán dentro de seis años”. Refiriéndose a las acometidas panistas en la concentración masiva del día anterior, se refirió al hecho de que gente de fuera (Barrios, Priego), venía al Estado a calentar a los veracruzanos, pero que estos ahora ya sabían de lo que se habían librado, a mi “no me preocupan, ni las amenazas ni nada, al contrario, estoy muy contento de saber que nos salvamos en Veracruz de esa bola de locos.”


En respuesta a esto el dirigente estatal panista, Alejandro Vázquez Cuevas, lamentó que el gobernador los haya tildado de locos, es “triste e incorrecto” “Nos parece muy triste e inmerecido para los veracruzanos que se exprese de manera tan lamentable el gobernador. Es muy lamentable que un jefe del ejecutivo emita esas declaraciones y que esté en esa posición de orate.” Agregó que el pueblo veracruzano había votado en contra del candidato del gobernador.

Un tema que levantaba bastante polvo era el de la deuda que el gobierno federal tenía con el gobierno estatal por concepto de transferencia de recursos en materia educativa. Al abordarlo, Flavino Ríos Alvarado, Secretario de Gobierno, afirmó que el débito era de 5 mil millones, pero que la federación sólo quería dar 400 millones y que por esta razón se continuaría el pleito jurídico e informó que la Suprema Corte dictaminaría sobre el particular a más tardar el 15 de octubre próximo.


Por su lado, ya en carácter de candidato triunfador, Fidel prometía a la tercera edad que el Programa de Apoyo a los Adultos mayores comprendería acciones como las de crear en su primer año de gobierno un club de la tercera edad y centros de día en cada una de las regiones del Estado, financiados por la sociedad civil y el gobierno estatal.
Dentro del clima de incertidumbre que permeaba a la clase política veracruzana, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado volvía al asunto de la posibilidad que las elecciones fueran anuladas, según lo planteado por los panistas. Manzanilla Pavón razonaba que sería “irnos al extremo más negativo, porque la sociedad espera que no se dé, porque la sociedad ya soportó un proceso electoral muy largo, muy cansado y aún así salió la gente a expresar su voto y espera que termine esto dentro de los plazos e instancias legales.” Explicó que la Sala Electoral tendría de límite hasta el 17 de octubre para resolver las impugnaciones para gobernador y diputados, después de este proceso los partidos, si quisieren, podrán apelar al Tribunal Federal Electoral para una revisión constitucional; la fecha límite de esta instancia sería el 30 de noviembre.


Sin embargo Fidel proseguía su periplo por el Estado y el 17 de septiembre, en gira por Cosoleacaque, Fidel Herrera aseguró que haría todo lo posible por reabrir la Planta de fenoquimia que se encuentra cerrada por falta de acceso al gas que necesita para operar. Al ser cuestionado sobre la integración de su equipo de trabajo contestó que primero se tendría el programa de gobierno y luego a los colaboradores. Por lo recurrente del tema, ese día una noticia llamó la atención: el suceso de un derrame petrolero que afectaba severamente a la Laguna de Tamiahua. Destacaba porque era una mas de las incontables ocasiones de afectaciones al entorno ecológico veracruzano.


El 19 de septiembre se daba a conocer que la Sala Electoral había recibido 180 impugnaciones a las elecciones para gobernador, diputados y alcaldes. Para evitar que se generaran expectativas alarmantes, Flavino Ríos Alvarado, declaró que no habría elecciones extraordinarias y que Fidel Herrera llegaría al gobierno de Veracruz “en tiempo y forma.” En Boca del Río, en el evento de la II Cumbre de Negocios de Veracruz 2004, el gobernador Alemán afirmaba que el país estaba al borde de la parálisis ya que, después de cuatro años, todavía se estaba discutiendo la agenda nacional. En ese entorno, dos días después, Guillermo Ortiz, Director del Banco de México dijo que no se había podido alcanzar los acuerdos políticos que ayudaran al país a salir adelante.


Aparentemente desentendido de la problemática electoral, el candidato electo al gobierno del Estado, Fidel Herrera, presentó el 20 de septiembre en Boca del Río la “Declaración por los Derechos y la Cultura de los Pueblos Indígenas de Veracruz”. En el documento se compromete a duplicar el número de los centros Tokoneme y Telpochcalli creados por Doña Christian Magnani de Alemán, que sirven de internados a niños y jóvenes indígenas. “La educación indígena debe ser mucho más que un requisito, un auténtico camino a una mejor calidad de vida.”, dice el documento. Asimismo, ofreció impulsar una Ley de derechos indígenas de avanzada porque “en Veracruz ha llegado el tiempo de los oprimidos, de los marginados, de los campesinos, de los indígenas, de millones de veracruzanos, hombres, mujeres, niños, ancianos, discapacitados, que hoy reclaman, con justicia, una vida mejor.” Más tarde, cuando comía con Felipe González, ex-presidente del gobierno español, a pregunta de los reporteros sobre lo que algunos panistas decían que no lo dejarían tomar posesión él simplemente contestó que los invitaría al evento.


Ese día se publicó un análisis de Consulta Mitosfky, en donde señalaba que el 50% de los veracruzanos creía que la elección la había ganado Fidel Herrera, el 27% de los encuestados aseguraba que Buganza era el triunfador y que 60% confiaba en que los resultados se quedaran como estaban; aunque el 37% se declararon en favor de otra elección. La encuesta se hizo, según Mitofky, 15 días después de la elección.
En tanto que la resolución se ventilaba en la Sala electoral, acuerpando el triunfo de Fidel, los 223 diputados federales priístas le aseguraron su adhesión, a través de su coordinador Emilio Chuayffet, quien expresó que “Hay gente que desde chamacos se advierte que van a llegar, el de Fidel era el caso, tenía que ser gobernador de Veracruz.”
En contraparte, Gerardo Buganza, en reunión con diputados y alcaldes electos con los cuales dijo que gobernaría, les informó que la defensa jurídica y política de su triunfo la llevarían el Diputado Federal Sergio Penagos y el dirigente estatal del PAN Alejandro Vázquez Cuevas. Como se había publicado que después de la elección se había ido de vacaciones a Europa, Buganza negó que se haya ausentado del país de vacaciones y de que allá se hubiera reunido con la profesora Elba Esther Gordillo. Debido a que se filtró que Miguel Ángel Yunes estaba tras la defensa jurídica del PAN, Adolfo Mota, declaró que celebraba que la defensa del PAN la llevara Miguel A. Yunes pues, dijo, “Creo que Yunes es un buen abogado para que pierda el PAN. Es una buena noticia (...) para mí, la autoridad moral de Yunes, si la hubiera tenido, quedó cancelada en esta elección.”
Cuando una reportera preguntó al que fuera candidato del PRI al gobierno su opinión sobre la labor de Adolfo Mota al frente del PAN (se equivocó, obviamente) Fidel le contestó “eso explicaría muchas cosas”. El 22 de septiembre, Fidel se reunió con maestros y alumnos de su antigua preparatoria Artículo Tercero allí confesó que ingresó a esta preparatoria porque su solicitud de inscripción al Colegio Preparatorio había sido rechazada.


Todo el mundo político en el Estado estaba pendiente de la resolución de la Sala Electoral que presidía la magistrada Concepción Flores Saviaga, quien informó que empezarían a sesionar el mes de octubre para estudiar los 231 recursos de inconformidad entre las que 74 eran del PAN, 72 del PRD-Convergencia-PT, 67 de la Alianza Fidelidad por Veracruz y 17 del Partido Revolucionario Veracruzano. Por cierto, que la Presidenta de la Sala electoral aprovechó para aclarar que disentía de las declaraciones del Presidente del Tribunal de Justicia del Estado en las que este expresó que era improbable la anulación de las elecciones puesto que no se podía descartar el escenario de anulación de resultados o reversión respecto de saber quien sería el próximo gobernador, “Si nosotros, que tenemos los expedientes, no lo podemos precisar, entonces una persona que ni siquiera tiene acceso tampoco lo puede hacer.” Otros integrantes de esa sala eran Ricardo Murga y Emeterio López Márquez.
Se apreciaba un pesado ambiente de incertidumbre; sobre todo por la diversidad de declaraciones de los actores políticos. Por ejemplo, el Senador Moreno Brizuela del PRD, expresaba públicamente que este partido no iba a aliarse con el PAN en la defensa jurídica del voto- son como el agua y el aceite, dijo-, pero aceptó que se había reunido con el diputado Miguel Yunes Linares para conocer los términos de la impugnación panista, ya que fue el ex-priísta quien la elaboró.

El gobernador Alemán había desayunado con los candidatos a legisladores priístas electos y cuando le preguntaron si era para que le cuidaran las espaldas contestó que no, “los diputados no son pistoleros para que me cuiden las espaldas” y en cuanto a los números de su administración dijo que estaba tranquilo “entré tranquilo, me voy tranquilo y voy a regresar siempre tranquilo.”

En este desconcertante movido entorno el senador Gerardo Buganza aseguraba: “Tengo medio cuerpo dentro del Estado de Veracruz y en 30 días seré el gobernador electo, el PAN gobernará Veracruz....Por lo cual yo ahorita no me preocupo, los preocupados son otros” Esto fue el 23 de septiembre, en una visita que hizo a San Lázaro para recibir el apoyo de los diputados federales del PAN.

Fidel Herrera, olvidando aquello de que primero era el programa, en una comida con empresarios y el Comité estatal de Financiamiento de su campaña, después de agradecerles su colaboración les expresó que una vez obtenida la constancia de gobernador electo procedería, junto con su equipo de colaboradores, a integrar el ante-proyecto del Plan veracruzano de Desarrollo; adelantó que instalaría en las regiones de Veracruz sub-gabinetes compuestos por individuos de los diferentes sectores sociales. Respecto de sus opositores dijo que “no se trata de ser amigos íntimos sino de respetarnos y conocernos.” “Yo creo que para platicar sobre las agendas de Veracruz tenemos que estar dispuestos todos; en el gobierno no se trata de ser muy amigos ni ser muy íntimos, sino de respetarse y reconocerse. Los gobiernos democráticos contemporáneos son así.” Compartía la mesa con el presidente del Comité, Antonio Chedraui Obeso y el alcalde xalapeño, Reynaldo Escobar.


El sábado 25 de septiembre, se llevó a cabo una comida con aquellos que participaron como candidatos a alcaldes y a legisladores locales, ganadores y perdedores; allí Fidel Herrera Beltrán reclamó al gobierno federal su intromisión en los asuntos electorales del Estado, ante ellos expresó: “Veracruz son palabras mayores...la elección no se vende, no está en venta, no se puede negociar y se tiene que respetar” Tal decía porque corría el rumor que el gobierno federal concedería el triunfo al PRI en Veracruz si la diputación de este partido votaba por las reformas fiscales propuestas por el Presidente. “Mal hace el gobierno federal en seguir con las manos y las botas metidas en Veracruz, cuando lo que requiere el país son acuerdos con nuestros diputados federales, senadores y gobiernos estatales, para sacar adelante las reformas fundamentales que la nación demanda”, nosotros le ganamos a ese gran poder, dijo Fidel. Como los candidatos perdedores reclamaban con argumentos que el PRI estatal les había negado el respaldo oportuno, el candidato ganador al gobierno del Estado les dijo que en el Partido no había traidores “pues todos cumplimos”. Apostilló Fidel que sólo las mentes locas pueden pensar que ganaron la contienda electoral y les advirtió que “el Caballo de Troya” que salió del PRI les iba a hacer lo mismo a ellos. Eso era una obvia referencia a Miguel Ángel Yunes Linares, a quien se le observaba atrás de la estrategia reclamante del PAN.


Para el Secretario Ejecutivo del Instituto Electoral Veracruzano, Carlos Rodríguez Moreno, no había motivos para la anulación; aunque a su pesar crecían los rumores en el sentido de que la decisión final iba a estar en el área del TRIFE y que esta institución, por ser de carácter federal, se decidiría por la anulación.


Por estas fechas se celebró en Boca del Río la XX Reunión de la CONAGO en la cual los gobernadores plantearon exigir al gobierno federal la distribución de los excedentes petroleros y dejaron fuera de su agenda el tema del incremento al IVA y a medicinas, y llamó la atención que, por segunda vez, el Presidente Fox pospusiera la visita que realizaría a Veracruz el martes 27 de septiembre cuyo propósito era pasar revista naval de unidades aéreas, de superficie y terrestres, de la Armada de México.


El 28 de septiembre, hubo profusión de declaraciones sobre temas de trascendencia estatal. Por un lado, la dirigencia estatal del PRD aseguraba que su diputación local no respaldaría la autorización para que el Gobierno Estatal contratara un crédito de hasta 3,500 millones de pesos “sobre todo por la vinculación del gobierno de Veracruz con el gasto de la campaña del priísta Fidel Herrera Beltrán”, decía Enrique Romero Aquino, y, por otro lado, el Secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado argumentaba que no se dejaría deuda alguna a la próxima administración (porque la federación adeudaba $5,800 millones de pesos que, una vez cubiertos, deduciendo la deuda que se contrataría, quedaría un remanente de 2,300 millones al nuevo gobierno). En otro poder, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia finalmente reconocía que: “ya es el momento de que nos dejemos de declaraciones y se hable a través de las sentencias......yo podré decir misa, pero quienes tienen que resolver son los magistrados de la Sala Electoral....ya no tocaré puntos electorales, sólo hablaré sobre los jueces, tribunales y la judicatura...” Sobre todo, por la presión que le pusieron el dirigente estatal panista, Alejandro Vázquez Cuevas y algunos diputados, al irrumpir inopinadamente en su despacho para quejarse por sus declaraciones respecto del asunto electoral.


Por su parte, también nervioso, el candidato ganador de las elecciones para gobernador Fidel Herrera Beltrán, decía que confiaba en el Tribunal Electoral; y, a pregunta expresa acerca del préstamo por 3,500 millones de pesos que concertaría el gobierno, contestó: “no conozco el monto ni el contenido, ni tampoco las condiciones en que está planteado.”


El 29 de septiembre, día de San Miguel, de gira por “La Concha”, municipio de Jilotepec, Fidel Herrera aseguró que durante su gobierno no se cerraría ningún ingenio azucarero y anunció la creación de dos más: uno en Pánuco y otro en Ozuluama y la remodelación de “El Jícaro”, de Tierra Blanca. Posteriormente, estando en El Limón, del municipio de Alto Lucero, Herrera Beltrán recibió una llamada por la que le transmitían la noticia de que para el día siguiente se daría a conocer la decisión de la Sala Electoral y le pedían estuviera en disposición para acudir a recibir la ansiada constancia de mayoría. Quienes lo escucharon, lo oyeron decir: “esta ya la ganamos.” Después declararía, entre otras cosas: “yo no voy a cometer el error de un candidato que quería que le entregaran la administración por adelantado”, aludiendo a lo que hiciera días antes su contrincante electoral Gerardo Buganza, cuando se apersonó en Palacio de Gobierno a entregar un documento en el que recomendaba la forma en cómo quería recibir la administración.


Sobre el particular, el dirigente estatal panista reiteraba su confianza en que la resolución de la Sala Electoral sería imparcial, pero insistía en que el gobernador Alemán Velasco presionaba para que fueran desechados los 30 recursos de inconformidad presentados por el PAN y por la coalición Unidos por Veracruz, por lo que adelantaba que estaban preparados para que, si la Sala Electoral les fallaba en contra, inmediatamente presentarían la revisión ante el TRIFE, instancia hasta donde no llegaría la presión del gobernador, razonaban. Como estaba programada una visita del presidente Fox a la entidad y esta se suspendió, Vázquez Cuevas argumentó que se debía a que su partido solicitó al mandatario federal no meterse en la cuestión electoral veracruzana. En otro punto de ese frente, durante una conferencia de prensa, Miguel Ángel Yunes Linares ya abiertamente al lado de la dirigencia panista, declaró que el gobierno de Alemán necesitaba del crédito de 3,500 millones de pesos para cubrir el adeudo de la campaña de Herrera Beltrán, que era de aproximadamente 250 millones de pesos y que utilizarían parte de esa cantidad para el pago de marcha a sus funcionarios.
Uno de los análisis que cerraban este periodo lo escribió Alberto Silva Ramos y se publicó en el Diario de Xalapa el 29 de septiembre de 2004. La investigación se refería a que en el mes de julio de 2004 el candidato de la Alianza Fidelidad por Veracruz llevaba una ventaja de entre 10 y 15 puntos porcentuales sobre sus oponentes y que tanto como Parametría, Consulta Mitofski, Demotecnia y Gallup “reforzaban ante la opinión pública y amplios sectores la fuerza electoral de Herrera Beltrán”. Sin embargo, esa holgada ventaja no se reflejó en los resultados electorales. Se pregunta ¿qué pasó en Veracruz en agosto?


La respuesta es que el PAN, en vista a las encuestas y para contrarrestar la situación se planteó las siguientes acciones:

“1.-una serie de siete spots televisivos en horarios triple A, protagonizados por Miguel Ángel Yunes, en los cuales de manera intensiva se atacaba al PRI y a su candidato a la gubernatura.

2.- Una pauta televisiva con spots del candidato panista que en un sólo día transmitió 120 impactos de la empresa Televisa, superando cualquier antecedente histórico en campaña electoral alguna.


3.- La visita a Veracruz de funcionarios de primer nivel del gabinete federal a sólo unos días de la elección para promocionar programas sociales y realizar un abierto proselitismo a favor de Acción Nacional.


4.- El crecimiento desproporcionado del Programa “Oportunidades” y “Te nutre” de la Secretaría de Desarrollo Social que en un sólo mes reasignó recursos e incrementó el padrón de familias beneficiadas en casi 25 %.”


Refiere el análisis que esta estrategia panista fue denunciada ante la Secretaría de la Cámara Baja por la diputación federal veracruzana el 14 de septiembre. Allí reseñan que el delegado de Sedesol en Veracruz, Abel Cuevas Melo “invitó a diversas organizaciones beneficiadas de los programas federales para un encuentro los días 3,4 y 5 de septiembre con carácter de abierto proselitismo electoral. De igual manera, revelan la presencia del Secretario de la Reforma Agraria, Florencio Salazar, quien vino a establecer la estrategia de cómo introducirse políticamente a las organizaciones ejidales. Ello, después de declarar que su presencia obedecía a una invitación del candidato panista Gerardo Buganza Salmerón. El Director de Banobras, Luís Pazos de la Torre, el día previo a la elección ofreció una conferencia de prensa en la que declaró que entregaría “al próximo gobernador 3,800 millones de pesos, así como 500 millones adicionales a cada municipio, al tiempo que señalaba que el pan es el único partido con candidatos capaces y honestos.”


El análisis remata con la apreciación acerca de la diferencia entre lo que pronosticaron las casas encuestadoras y la realidad de los resultados, atribuyendo este fenómeno al intenso cabildeo panista con apoyo federal en el último mes de campaña.